Las poliaminas son moléculas de naturaleza policatiónica presentes en plantas, animales y microorganismos.
Las poliaminas más eminentes en plantas son la diamina putrescina, la triamina espermidina y la tetraamina espermina.
[3] En animales, las poliaminas derivan del metabolismo de los aminoácidos o bien proceden del metabolismo de bacterias intestinales o dieta, entrando en el organismo por circulación enterohepática.
Por su carácter básico, interactúan con los ácidos nucleicos, con papel estabilizante o como factores de crecimiento, de ahí que cada vez se les atribuya mayor importancia en la proliferación celular.
Cabe mencionar que el grupo butilamino de la espermidina se usa para modificar postraduccionalmente algunos factores de iniciación proteica en eucariotas, mientras que la putrescina parece desempeñar un papel importante en la protección del organismo tras crisis epilépticas