Silesia (en polaco: Śląsk; en checo: Slezsko; en alemán: Schlesien; en dialecto alemán silesio: Schläsing) es una región histórica de Europa Central que hoy en día está casi enteramente ubicada en el suroccidente de Polonia, con pequeñas partes en la República Checa y Alemania.Silesia está situada a lo largo del río Óder, y los Sudetes se extienden a través de su frontera meridional hacia el sudoeste, mientras que las Beskides se encuentran al sur.También es rica en recursos minerales y naturales, e incluye varias áreas industriales importantes.El siglo XX también supuso grandes cambios en la región, anexionando Polonia una parte tras la Primera Guerra Mundial y finalmente casi toda la Silesia tras la Segunda Guerra Mundial, fijando la frontera en los ríos Óder-Neisse, con la consiguiente expulsión de su población.Ślęża es uno de los varios nombres topográficos pre-indoeuropeos hallados en la región (véase en la Wikipedia en inglés: Antiguos hidrónimos europeos).[3] La mayor parte de Silesia es relativamente llana, aunque su límite meridional es generalmente montañoso.Se encuentra principalmente en una franja que corre a lo largo de ambas orillas del río Oder (Odra) en su curso superior y medio (Odra), aunque se extiende hacia el este hasta la cuenca superior del río Vístula.La región histórica de Silesia pertenece actualmente casi por entero a Polonia, con pequeñas partes en la República Checa y en Alemania.Las ciudades históricas más importantes de la región son las siguientes (con la población en 2006): En la segunda mitad del milenio II a. C. (finales de la Edad del Bronce), Silesia pertenecía a la cultura lusaciana.[4] A partir del siglo I a. C., los silingos y otros pueblos germánicos, bastarnos y vándalos, se establecieron en Silesia (de este período ya se cuenta con informes escritos de autores antiguos que tratan la zona).En 406 esos primeros pobladores se desplazaron a conquistar al Imperio romano, siendo la región repoblada en los siglos VI-VII por pueblos eslavos como los lusacios y sorabos o serbios blancos, en el oeste, y los croatas blancos en el este.Los primeros estados conocidos en Silesia fueron los de Gran Moravia y Bohemia.Durante los siglos X al XII Silesia fue escenario de numerosas guerras polaco-bohemias.En 1138, el príncipe polaco Boleslao III el Bocatorcida dividió el país entre sus cuatro hijos: Silesia pasó a depender de su hijo mayor, Vladislao II el Desterrado, que pronto tendría que salvarse con el destierro al ser atacado por sus hermanos menores.Al volver del exilio, sus hijos Boleslao el Alto y Miecislao el Piernas Torcidas, se dividieron la región, primera de las muchas divisiones que ha permanecido hasta la actualidad.Silesia fue continuamente dividida entre muchos ducados gobernados por varios duques de la dinastía Piast).En 1241, en la batalla de Liegnitz, el ejército del príncipe Enrique II —que murió en la batalla— logró detener la invasión mongola.Parte se unió a la renacida Segunda República Polaca y fue administrada como Voivodato de Silesia.Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi invadió las partes polacas de la Alta Silesia.Los judíos fueron objeto de genocidio en el Holocausto, mientras que los planes alemanes hacia los polacos implicaban una limpieza étnica y el exterminio biológico.