Ítalo-brasilero

Puede citarse que la vida en Brasil cambió bastante debido a los ítalo-brasileros, en especial por influencia de la moral y del pensamiento cristiano, abarcando tanto las artes en general, artes plásticas, música, pintura, como la arquitectura, la alimentación, y otras diversas áreas.También la influencia se ha hecho sentir en los emprendimientos empresariales, así como en las especialidades obreras y manuales.Pero ítalo-brasileros más jóvenes acostumbran casi exclusivamente a hablar portugués, incluso dentro del propio grupo.La región que más mandó emigrantes para Brasil fue Véneto, situada en el norte, con cerca de 27% del total, seguido por Campania (12,1%) y Calabria (8,2%), ambas en el sur.[5]​ Una observación empírica muestra que el "área cultural italiana" en Brasil, o sea, aquellas regiones brasileras donde existe una influencia en potencial de asociaciones comunitarias, no excede a dos o tres millones de personas, y con grandes diferencias internas.Algunas familias brasileras de origen italiano basan su identidad en su vínculo con familiares nacidos en Italia.La influencia italiana que se siente, raramente pasa por la lengua hablada, o por hábitos marcadamente distintos de los locales.[7]​[8]​[9]​[10]​[11]​ Entre estos nostálgicos de sus raíces ancestrales, sin duda hay unos cuantos que tienen un interés activo por Italia, por su cultura, e incluso por su lengua, y en muchos casos viajan al Viejo Continente como turistas o en plan de estudios, buscan a lejanos parientes en Italia, e intentan obtener y en muchos casos logran la doble ciudadanía.En general, los brasileros (de origen italiano o no) sienten un orgullo genuino por Brasil, y tienen la idea que en el propio país hay espacio suficiente para su desarrollo personal.Cierto, hoy día Italia está bastante bien conceptuada en el mundo todo, por el nivel que en muchos aspectos ha alcanzado, y por el llamado "milagro italiano", y ello obviamente llena de orgullo a muchos ítalo-brasileros y les proporciona cierto "reconocimiento social" en el propio Brasil, pero esto no llega al punto de formar guetos, o sea barrios típicamente italianos, como las áreas urbanas llamadas Little Italy que por ejemplo pueden encontrarse en varios emplazamientos de Estados Unidos.