Fueron muy pocos los italianos que se trasladaron a vivir en Santo Domingo (como era llamada entonces la República Dominicana) en los primeros siglos después del descubrimiento de América en 1492.Prácticamente uno pocos religiosos (junto con algunos aventureros y comerciantes) constituyeron el núcleo central de esta muy pequeña migración italiana, hasta mediados del siglo XIX.Principales apellidos italianos en la República Dominicana son: Porcella, Soderini, Cambiaso, Vicini, Bonetti, Billini, Barletta, Moreta, Maggiolo, Menicucci, Luciano, Segarelli, Bono, Caffaro, Cocco, Giudicelli, Figari, entre otros.Juan Soderini fue un empresario azucarero florentino, italiano radicado en República Dominicana para el siglo XVI.Muchos se enriquecieron, pero tuvieron que enfrentar vejaciones y chantajes económicos por parte de la oligarquía dominicana.