El nombre es de origen árabe, concretamente proviene del vocablo Al-Aliya, que significa 'La Alta'.
[6] El municipio de Íllar todavía no cuenta con un PTEL que cumpla con la Ley 5/2010 sobre autonomía local.
El siglo XVI tiene lugar la rebelión y posterior expulsión de los moriscos; tras ello, la localidad quedó despoblada, generándose una crisis que se estabilizará en los siglos XVII y XVIII.
El auge económico se mantiene hasta los años 30 del siglo XX, cuando se interrumpió como consecuencia de una gran sequía y problemas sociales que enlazan con la Guerra Civil y una dura posguerra, caracterizada por el alto índice de emigración.
[10] ' Desde la Edad Media, la principal actividad económica del municipio ha sido la agricultura.
A finales del siglo XV, se intensifican los cultivos de secano como cereales y leguminosas.
[13] El municipio cuenta con un consultorio, dependiente del Hospital Universitario Torrecárdenas, que da servicio de lunes a viernes.
La denominada olla vieja, conocida en otras partes como cardoncha[22] o potaje de hinojos y cardos.
[27] El crítico gastronómico Antonio Zapata ubica el municipio en la comarca gastronómica de la Alpujarra almeriense, zona en la que abundan las hortalizas, los embutidos, los quesos frescos y curados y la repostería con miel.
[28] Este autor cita algunos platos apreciados en el municipio, como el guisote de calabaza (que en Almería capital es conocido como picadillo), el pimentón con caracolillo y las tabirnas colorás.