Ángel Barja

Cronológicamente pertenece a una etapa algo posterior a la llamada generación del 51, con músicos como Carmelo Bernaola, Luis de Pablo, Ramón Barce, Cristóbal Halffter, Xavier Benguerel y Tomás Marco, entre otros.Un año después hace la profesión religiosa y llega al Colegio Mayor Redentorista de Valladolid para ampliar sus estudios.[3]​ En 1967 se traslada a Italia para completar sus estudios musicales en el Instituto Pontificio de Roma.Conoció directamente a figuras muy destacadas como Luciano Berio, Goffredo Petrassi, Sylvano Busotti, Bruno Maderna, Luigi Nono, Mauricio Kagel, Pierre Boulez, John Cage, entre otros.[3]​ De su fructífera etapa italiana provienen partituras como la Misa Ara Coeli, el Romance de la luna, luna, Canzone para orquesta de cuerda, 3 Piezas para orquesta, Canon para violín y viola, Cuarteto nº1 en Re mayor, numerosas obras pianísticas como Temas para piano, Itinerantes, Plegaria, Valzer, Canto en la vieja catedral, o para órgano como Tema antiguo para variaciones y Fuga y final.[5]​ En 1971 se instala en León para impartir sus habituales asignaturas en el Colegio Redentorista de Astorga.Aparte de su labor como compositor, empezó a dar clases en el Conservatorio.Por otra parte, él consiguió estimular notablemente la vida musical de la ciudad.Por estos años su producción cuenta también con otras obras fundamentales como el Cuarteto nº2 Diálogos, el Cuarteto nº3 Contrapuntos joviales, la Suite para orquesta, que es en realidad una orquestación de obras anteriores, varias obras para piano como la Suite para piano, Divertimenti, Cantos de Esperanza y Cuadernos de lectura a primera vista, o el Canticum, para coro y orquesta de cámara.Así su vocación religiosa entra en crisis y solicita la dispensa de las órdenes sagradas, que le conceden un año después.Barja se encontraba inmerso en otras obra como el Planctum Jeremiae, encargado por The Scholars, que fue Premio Internacional de Composición en Tolosa.