Rosalía de Castro

[4]​ Además, es considerada junto con Gustavo Adolfo Bécquer, la precursora de la poesía española moderna.[5]​ Escribir en gallego en el siglo XIX, es decir, en la época en la que vivió Rosalía, no resultaba nada fácil por un gran número de razones.También fue útil para proseguir con la tendencia tímidamente iniciada por el pontevedrés Xoán Manuel Pintos con su obra titulada A gaita galega (1853).En la segunda obra, la autora escribió una poesía de gran profundidad, que emplea el símbolo como método para expresar lo inefable y que revela la plurisignificación propia de la más elevada poesía.Aunque en ocasiones se señala que Rosalía se crio en el campo con la familia de su padre y así aprendió gallego, por un comentario de Murguía en una carta se sabe que Rosalía hablaba gallego porque pertenecía a una familia nobiliaria «que como todas las de su tiempo hablaba gallego».[15]​ Su padre José Martínez Viojo tenía treinta y nueve años cuando nació Rosalía.Su condición sacerdotal le impedía reconocer a su hija y delegó el cuidado en sus hermanas, Teresa y María Josefa, que asumieron su tutela mientras vivió en Ortoño hasta que su madre se hizo cargo de ella.[16]​[17]​ No se conoce con exactitud cuál fue el motivo que llevó a mudarse a la escritora, aunque Catherine Davies creyó posible que este hecho fuese debido al escándalo desencadenado a raíz del Banquete de Conxo, en el que desarrollaron un papel relevante varios miembros del Liceo, como Aguirre o Pondal.[16]​ El lugar preciso en que Rosalía conoció a Manuel Murguía es motivo de debate.Todos estos factores configuran un panorama vital que contribuye a explicar la hipersensibilidad y el pesimismo de la escritora.Con posterioridad existen referencias que permiten afirmar la presencia de la poeta en Lugo y Santiago, además de algunos viajes que realizó el matrimonio a Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Levante.Rosalía nunca disfrutó de una buena salud, pareciendo predestinada desde su juventud a una muerte temprana.Como detalle anecdótico cabe señalar que a su médico principal, el catedrático Maximino Teijeiro, le dedica un libro poniéndole: «De su eterna enferma».También fue atendida, probablemente a requerimiento del anterior, por el cirujano y también catedrático Timoteo Sánchez Freire.Resultan especialmente ilustrativas las fidedignas líneas escritas por González Besada sobre los últimos momentos de Rosalía: «...recibió con fervor los Santos Sacramentos, recitando en voz baja sus predilectas oraciones.De este modo, los poemas restantes quedan enmarcados por los dos que abren y cierran el discurso lírico y se transforman en una recreación de la artista popular que canta personalmente variopintos motivos, aunque en ciertos momentos le cede la voz a determinados tipos populares o incluso permite que en dos poemas hable la misma autora, concretamente en los números 25 y 33.En estos se hace evidente un yo lírico que puede entenderse como un método que Rosalía emplea con la intención de aparecer como un personaje popular más, dejando patente su pertenencia a la comunidad rural.El poemario se halla dividido en cinco partes (Vaguedás, Do íntimo, Varia, Da terra y As viudas dos vivos e as viudas dos mortos) de extensión variable y que no responden a una planificación previa, sino a una ordenación posterior a la elaboración de los textos.A continuación aparece el prólogo de Emilio Castelar, al que sigue un significativo preámbulo de la escritora (titulado Dúas palabras da autora), en el que se explica la característica cohesión existente entre lo personal y lo social, entre los sufrimientos íntimos y las desgracias colectivas, que constituye el eje central del poemario.[Nota 4]​ Los núcleos temáticos básicos de Follas novas son dos: por un lado se diferencia un tipo de poesía subjetiva, que se corresponde con los dos primeros apartados en que se estructura el libro (Vaguedades y Do íntimo), donde la autora desenvuelve un discurso existencial pesimista y angustiado.Ante esta situación, la única solución es la huida o pérdida absoluta de la conciencia.Aún no hay consenso entre la crítica literaria con respecto a la fecha en la que fueron creados los poemas recogidos en este libro.Sin embargo, las palabras de González Besada en su discurso de ingreso a la Real Academia Española marcaron a la crítica posterior, pues según el periódico El Progreso de Pontevedra, afirmaba que «las creaciones ahora recogidas En las orillas del Sar han visto la luz pública en 1866».El idioma que tenían a su disposición los iniciadores del Renacimiento romántico, que eran unos completos desconocedores de los textos medievales, era una lengua dialectal empobrecida, muy erosionada por la lengua oficial y fragmentada en variedades comarcales.También son habituales en sus obras las variaciones léxicas (frores, frois, froles o dor, dore, delor) y morfológicas, mientras se adoptan diferentes soluciones para la formación del plural de las palabras agudas.Se puede decir que Rosalía pretendió defender y redescubrir a la cultura e identidad gallega, las cuales habían sido obviadas por la ideología centralista estatal.La poesía que se recoge en esta obra revela la conflictividad de un mundo en el que no existen valores eternos y verdades absolutas, y donde el ser humano se encuentra totalmente solo.Obviamente, también son varios los monumentos (placas conmemorativas y esculturas principalmente) dedicados a su figura en diversos países del mundo.
Casa de Rosalía en Padrón , sede de la Fundación Rosalía de Castro .
Estatua de Rosalía en la plaza de Galicia, en Oporto
Monumento dedicado a Rosalía de Castro en el parque Alameda, Santiago de Compostela.
Sepulcro de Rosalía de Castro en el Panteón de Gallegos Ilustres
Primera edición de Cantares gallegos , expuesta en la Ciudad de la Cultura de Galicia.
Versos de Follas novas en Lugo .
El Sar a su paso por Padrón .
Busto de Rosalía de Castro en el Paseo de los Poetas, El Rosedal , Buenos Aires .
Barata Feyo, Rosalía de Castro-Denkmal, Oporto