También se describe como «no monogamia consensuada, ética y responsable».El término «poliamoroso/a» se puede referir a la naturaleza de una relación en algún punto en el tiempo o a una filosofía u orientación relacional que marca una identidad.Para traducir este concepto al idioma español, se utiliza la palabra poliamor y no poliamoría, y se sostiene que esto se debe a que en español no existe la palabra "amoría"; mientras el sufijo "amory", contenido en el neologismo anglosajón "polyamory", tampoco existe como palabra en el idioma inglés, incluso la palabra "amor" en inglés hace referencia al dios romano del amor, Cupido (Aunque esto debido a que es uno de sus nombres en la poesía latina, más que una propia característica del habla inglesa)[1].Las palabras del idioma inglés que tienen una etimología griega o latina y terminan en "-y" como "anatomy" (anatomía), "battery" (batería), son normalmente traducidas al español con sufijos "-ía"[2][3] - aunque técnicamente el español las toma del latín o el griego, no del inglés que a su vez las toma de otra raíz - No obstante, esto no es una regla que se cumpla siempre, por ejemplo con términos como "balcón" (balcony), "profanidad" (profanity), "humanidad" (humanity), entre otros.En la práctica, las relaciones poliamorosas son bastante diversas e individualizadas de acuerdo con aquellos que participan en ellas.Los dos ingredientes esenciales del concepto poliamor son «más de uno» y «amor», esto es, se espera que más de dos personas puedan, en un mismo tiempo, estar relacionadas amorosamente e involucradas en sus vidas y cuidado mutuo, en dimensiones múltiples.Este término no se aplica a las meras relaciones sexuales sin compromiso, orgías anónimas, pernoctas, amoríos, prostitución, monogamia seriada u otras definiciones populares de intercambio de pareja (swinging, en inglés).En este sentido, incluye todas las orientaciones sexuales (heterosexuales, homosexuales, bisexuales, etc.), y no intenta excluir particularmente a los adeptos al «intercambio de pareja», si estos acogen el término para incluirse en él.Algunas formas de poliamor son las siguientes: Involucra múltiples relaciones románticas donde el contacto sexual se restringe a los miembros específicos del grupo.Donde uno de los integrantes es monógamo pero acepta que el otro no lo sea y sostenga relaciones externas.Por ejemplo, «tríada» o «cuadra», tanto como en geometrías V, N y W, donde el vértice (llamado «pivote») corresponde al individuo que tiene dos conexiones.La palabra «poligamia» se usa para referirse a una manera codificada de matrimonio o unión múltiple (especialmente aquellos/as que tienen una base religiosa o tradicional), mientras que el término «poliamor» implica una relación definida por acuerdos entre los miembros, y no una norma cultural.El poliamor ha sido practicado por comunidades alternativas de sociedades modernas e industrializadas, como el movimiento hippie durante la década de 1960 en Estados Unidos, y también por diversos grupos anarquistas, y en general supone la igualdad jerárquica entre los géneros (femenino, masculino y/u otros).La poligamia, en cambio, tiende a ocurrir en sociedades tradicionales de países no industrializados o poco industrializados como algunos países de África y el medio oriente, y en ciertas comunidades indígenas.Por esta razón, muchos poliamorosos se esfuerzan explícitamente en decidir con todos los involucrados las reglas básicas de la relación.Los poliamorosos creen que estas restricciones no son de hecho lo mejor en una relación, ya que tiende a reemplazar la confianza por prohibiciones posesivas, y ponen las relaciones en un marco de propiedad y control («tú eres mío»).Esto refleja suposiciones culturales donde las restricciones parecen necesarias para frenar «deslizamientos» de la pareja, o donde la otra relación cercana pudiera ser una seria amenaza a la dilución del vínculo.Por esta razón, muchos poliamorosos ven la visión posesiva de las relaciones como algo que se debe evitar.Aunque el desapego es una parte importante de muchas relaciones poliamorosas, no es universal como los otros valores discutidos arriba.El término surgió de las comunidades que practican las relaciones abiertas y la poligamia para definir un estado opuesto a los celos cuando su pareja salía con otra persona.Las sociedades que practican el poliamor definen la compersión como un término comúnmente usado para describir «cuando una persona experimenta sentimientos positivos al ver a su pareja disfrutando de otra relación.Incluso aquellas que permiten relaciones polígamas comúnmente las limitan a una forma rígida definida de matrimonio (usualmente poliginia).Por supuesto que el amor no parece algo físicamente tangible como para ser divisible.Un poliamoroso, sin embargo, podría a su vez impugnar que tales divisiones del amor son sólo encasillamientos completamente arbitrarios y sin base real para adjudicarles tales características de forma inherente.Es difícil llegar a números precisos sobre la longevidad de las relaciones poliamorosas en comparación con las monógamas por varias razones.Una relación que enriquece las vidas de sus participantes usualmente se considera «exitosa» incluso cuando llegue a un fin.Así, hasta que no existan estudios serios, las reclamaciones en ambos sentidos deben tomarse como anecdóticas, con apoyos potenciales, y ciertamente acientíficas.Algunas de las críticas de los poliamorosos hacia los monógamos son las siguientes:[4] La visión sistémica encuentra que el amor que surge en el grupo poliamoroso puede ser algo inalcanzable por una persona o una pareja en lo particular.Antropológicamente hablando, se considera la monogamia una norma cultural surgida posteriormente al sedentarismo agrícola y la aparición de la propiedad privada, considerada incluso una norma no natural a nuestra especie humana, tal como lo menciona el antropólogo Christopher Ryan.Desde la perspectiva del poliamor, amar a una sola persona implica explorar una única forma de amar, ya que ninguna persona puede proporcionar todas las posibilidades de experiencias que el amor ofrece.Esto no puede deberse sino a un déficit en la capacidad y «habilidad» de amar.
Dos manifestantes portando una pancarta del grupo de poliamor en la marcha LGBT en Madrid (España).