[2] Tras la independencia de Polonia del Imperio ruso, participó en la guerra polaco-soviética (entre 1919 y 1921).En esta guerra jugó un importante papel en la decisiva batalla de Varsovia, cuando las fuerzas soviéticas, esperando una fácil victoria final, fueron sorprendidas y paralizadas por el contraataque polaco.Sikorski había abandonado el puesto de jefe del Estado Mayor para dirigir el gabinete apolítico en diciembre de 1922 y el cargo pasó inmediatamente a Piłsudski, que reforzó su control sobre las fuerzas armadas.[12] Se mostró dispuesto a aparcar los temas espinosos entre las dos naciones para lograr el restablecimiento de relaciones, lo que le permitió reclutar tropas entre los prisioneros polacos en la URSS y liberar a los numerosos civiles presos en cárceles soviéticas.[13] Su postura fue criticada por algunos dirigentes, como su sucesor al frente de las fuerzas armadas, Sosnkowki, que preferían una actitud más dura con los soviéticos.El día 24 de mayo decidió acudir a inspeccionar las fuerzas polacas que combatían en Oriente Medio al mando del general Władysław Anders, acompañado por su hija; su jefe del Estado Mayor, mayor general Tadeusz Klimecki; su jefe de operaciones, coronel Andrezej Marecki; su ayudante naval; su secretario personal y el oficial de enlace británico Victor Cazalet.Whiteley, parlamentario inglés, y dos civiles, Walter H. Lock y el «señor Pinder», de identidad real desconocida aunque probablemente se tratara de agentes del Servicio Secreto Británico.El general fue recibido por el gobernador Noel Manson-Macfarlane y el oficial de enlace polaco Ludwik Lubienski.A la mañana siguiente llegó al peñón el embajador soviético en Londres, Iván Maiski, a quien no se le comunicó la presencia de las autoridades polacas para no crear un incidente diplomático.Esa misma mañana, Maisky siguió viaje a Argel y días después del accidente, acusó veladamente al gobierno británico.A las 10 de la noche, junto con el gobernador se dirigió al aeropuerto para embarcar en el Liberator.Los restos del Liberator fueron custodiados por comandos especiales y centinelas de la RAF.
Sikorski (der.) visitando a las tropas polacas en la URSS en diciembre de 1941, tras la reanudación de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Sikorski en Gibraltar, durante la última visita antes de su muerte en julio de 1943.