[1] La preparación del Fugu a nivel de restaurante está estrictamente controlada por la ley en Japón y en otros países, y sólo chefs que han calificado a través de un riguroso entrenamiento se les permite cocinar al pez.Una variedad de este último plato es llamado tetchiri en Osaka, el cual incluye al pez globo y verduras.En 2008, los avances en investigación y cultivo del fugu han permitido a algunos piscicultores producir masivamente ejemplares no tóxicos.También fue la única delicia prohibida oficialmente al emperador de Japón, por su propia seguridad.También se consumen otras especies, como por ejemplo el higanfugu (T. pardalis), shosaifugu (T. vermicularis) y namera-fugu (T. porphyreus).Debido al riguroso proceso, suele resultar seguro comer fugu preparado adquirido en restaurantes y mercados.Vender o servir el hígado (la parte más tóxica) es ilegal en Japón, pero esta «fruta prohibida» es consumida todavía en ocasiones por cocineros aficionados, a menudo con resultados fatales.La hueva blanda o lecha (shirako) del pez globo es un ingrediente muy apreciado en Japón.En varios lugares remotos se han ideado complejos procesos de encurtido, que permiten consumir las partes venenosas del fugu.[6] No cruza la barrera hematoencefálica, dejando a la víctima completamente consciente mientras paraliza el resto del cuerpo.Como ya se ha mencionado, el fugu disponible comercialmente en supermercados o restaurantes es muy seguro y, aunque no imposible, el envenenamiento por estos productos es muy raro.Como no todos los peces son igual de venenosos esto no siempre produce la muerte, provocando a veces poco más que el deseado adormecimiento de los labios y la lengua durante el consumo y algún tiempo más.[7] De los 23 incidentes registrados en Tokio entre 1993 y 2006, solo uno tuvo lugar en un restaurante, mientras que todos los demás fueron pescadores consumiendo sus capturas.Se dice que la versión no tóxica tiene el mismo sabor, pero es completamente segura para el consumo.Se prepara según diversas recetas, como sopas o ensaladas, que suelen resultar muy caras.Por ejemplo, en 2003 solo 17 restaurantes en todo Estados Unidos tenían licencia para ello, 12 de los cuales estaban en Nueva York.[11] El Takifugu rubripes es un organismo modelo genético usado con frecuencia, de especial utilidad para los bioinformáticos.El genoma del fugu es inusualmente pequeño para un organismo de su complejidad, y contiene muy poco ADN basura.Su carácter compacto hace a esta secuencia genómica muy útil para identificar elementos funcionales conservados.