El dharma (en sánscrito: धर्म, romanizado: dharma; en pali: dhamma) o darma es un concepto que se emplea, con ligeras diferencias, en casi todas las doctrinas, filosofías y religiones de origen indio (las religiones dhármicas), tales como el hinduismo, el budismo, el jainismo, el sijismo y otras.[1] Debido a su complejo significado, no existe una traducción directa de una sola palabra para dharma en las lenguas europeas.Dharma tiene varios significados, como ‘religión’, ‘enseñanza’, ‘ley natural’, ‘naturaleza’, ‘conducta correcta’, ‘virtud’, ‘aquello que sostiene o mantiene unido’, ‘verdad’, ‘algo establecido o firme’, figurativamente: ‘sustentador, apoyo’ (en el caso de deidades) y en sentido más abstracto, es similar al término griego nomos, ‘norma fija, estatuto, ley’.Todo ser humano tiene un dharma, un deber supremo cuando ejecuta sus actos, y es el utilizar la acción para realizarse interiormente.El libre albedrío existe como la capacidad de identificarte o no con las acciones que ejecutas.Por este motivo se simboliza al dharma como una rueda (dharma-chakra: ☸) que torna o gira sobre sí misma.Igualmente la conducta del dharma a seguir estaría relacionada con sattva, la más elevada de las tres guna.En la epopeya india del Majábharata también aparece la figura de Dharma representado como un dios (Iama, el superintendente de la muerte), que encarna como un hombre, Iudistira, que es un emperador mencionado en el Majabhárata (texto épico-religioso del siglo III a. C.).El dharma es uno de las llamadas tres joyas (mani) o tesoros del budismo junto con el Buda y la Sangha.En el jainismo el dharma se entiende principalmente como ‘movimiento’ de la dravia o substancia universal.