Cómic underground

Aunque no fue el primer comic-book underground en ser editado, Zap se convirtió en la principal referencia de estas publicaciones y la popularizadora del término.Otros autores destacados de esta época fueron S. Clay Wilson, Richard Corben, Rick Griffin, Victor Moscoso, Gilbert Shelton, Dave Sheridan, "Spain" Rodríguez, Frank Stack, Art Spiegelman y Skip Williamson.Su influencia, sumada a la de la revista Mad o el auge de la novela gráfica, daría lugar además al fenómeno del cómic alternativo a principios de los 80, como evidencian revistas como RAW (1980) y Weirdo (1981) dirigidas por Art Spiegelman y Robert Crumb, respectivamente.Serán los propios autores de El Víbora los que ese año se inscriban a sí mismos en una supuesta línea chunga en contraposición a la línea clara defendida por la revista Cairo.[8]​ En cualquier caso, esta línea chunga (también denominada línea dura)[6]​ contará con autores tan destacados como Ceesepe, Gallardo, Javier Mariscal, Max, Nazario u Onliyú (José Miguel González Marcén), afirmando el teórico Pablo Dopico, que en los años 80: El Víbora acabaría cerrando en enero de 2005, tras un total de 300 números y varios especiales.
Publicaciones de Ladroncomix, muestra del cómic underground.