Línea clara

[2]​ En los años ochenta, la línea clara resurgió y se transformó gracias a autores como Joost Swarte, Ever Meulen, Ted Benoit, Floc'h e Yves Chaland.

En Holanda no faltan autores de talento como Peter Van Dongen (Rampokan-Java) o Eric Heuvel (January Jones, La busqueda[5]​).

[2]​ Por su parte, la catedrática Francisca Lladó considera que los tres dibujantes más significativos de esta variante hispana de la Línea clara serían Pere Joan, Roger y Scaramuix, aunque también adscribe a la misma a Baxter, Kiko Feria, Pere Fortuny, Hernán, Madorell, Roger, Torrente o Daniel Torres.

[7]​ En 1984, se celebró la exposición Tintín en Barcelona en la Fundación Joan Miró, contra la que Jordi Bernet, Jesús Blasco, Javier Coma, Juan Cueto, Román Gubern, Víctor Mora, Ricardo Muñoz, Enric Sió, Suay, Maruja Torres y Josep Toutain habían arremetido en el "Manifiesto contra la exposición Tintín y Hergé" en el diario El País,[8]​ y por extensión contra la línea clara.

Otros expertos como Ludolfo Paramio y Juan d'Ors la defendieron[9]​ y durante unos años, editoras como Norma, Complot, Arrebato o La General siguieron apostando por este estilo.

Un ejemplo de cómic de línea clara; Yves Chaland : Le jeune Albert
(Ruta del Cómic de Bruselas), pese a que autores como Fernando Castillo mantienen que la línea clara no puede ser en color. [ 1 ]