Sus cinco meses al frente del Gobierno no sirvieron para resolver los graves problemas del país:[1] no se logró la reconciliación entre los magiares y las minorías del Estado, que llevó a la partición del territorio;[1] no se acabó con las penurias económicas, que incluían el desempleo y la hambruna en las ciudades, la inflación y el ansia de una reforma agraria en el campo, que no se llevó a cabo, a pesar del ejemplo de Károlyi, que repartió parte de sus tierras entre los campesinos.
[1] La agitación extremista en el interior se unió al ataque del país por sus naciones vecinas.
[2] La familia Károlyi, aristócrata, católica, ilustre y extremadamente rica,[3] había desempeñado un papel importante en la historia húngara desde el siglo XVII.
Su antepasado el general Sándor Károlyi se había rendido a los Habsburgo en 1711, recibiendo un título nobiliario y enormes territorios confiscados a los partidarios del rebelde Férenc Rákóczi.
[4] Mihály nació en Fót, por entonces en el Imperio austrohúngaro y luego en la Hungría independiente, en marzo de 1875.
[6] Tenía además fisura palatal, lo que casi le impedía hablar, y apenas veía con un ojo.
[5] Con la práctica logró superar sus problemas de dicción, convirtiéndose más adelante en un conocido orador.
[6] Elegido diputado por primera vez en 1905 y nuevamente en el senado en 1906, Károlyi apenas se distinguió en esta etapa.
[10] En política exterior su postura era ambigua y contradictoria: opuestos a la alianza con Alemania, no ofrecían alternativas a esta y deseaban debilitar la unión con Viena sin perder la protección que les proporcionaba.
[8] En 1914 su vida dio un giro importante al poner fin a una larga relación con una mujer casada y saldar las enormes deudas de juego que había contraído merced a su casamiento con Katinka Andrássy, nieta del ilustre ministro de Asuntos Exteriores del imperio Gyula Andrássy y que estaba emparentada con casi todas las grandes familias húngaras.
[11] La marcha del regimiento al frente de Galitzia se retrasó hasta que la esposa de Károlyi dio a luz al primer hijo del matrimonio.
[4] En julio de 1916, el ala moderada del partido entró en conversaciones con Tisza mientras Károlyi se hallaba en Estambul.
[14][nota 1] El partido lo integraba el ala radical del Partido de la Independencia y, a diferencia de la formación que habían abandonado, sus miembros defendían la implantación del sufragio universal, una política social progresista y la conversión de la unión con Austria en meramente personal en el emperador.
[14] En 1917 Károlyi defendía ya una postura pacifista[15] y abiertamente favorable a la Triple Entente.
[4] El Partido Károlyi fue siempre un grupo débil sin ninguna organización de masas que lo apoyase y con apenas veinte parlamentarios, la mayoría con poco compromiso serio con el partido.
Abogaba asimismo por el voto femenino y la participación de la mujer en las instituciones políticas.
En particular, la petición de Károlyi en 1915 de que los veteranos tuviesen derecho al voto le aportó gran apoyo popular, mientras enfurecía al primer ministro, el conde Istvan Tisza.
Durante la guerra, Károlyi había sostenido contactos secretos con diplomáticos británicos y franceses en Suiza.
[28] Una huelga general, convocada por los socialistas, inundó las calles de Budapest en apoyo al nuevo gobierno.
[28] Károlyi, poco partidario de los Habsburgo, prefería, sin embargo, mantener la monarquía y algún vínculo con Austria.
Esta situación de dualidad en el poder dejó a Károlyi con mucha responsabilidad y poco poder como cabeza visible del gobierno mientras que los socialdemócratas se encontraban en la situación opuesta.
Tras conseguir una prórroga que permitió al Gobierno enviar una delegación a Arad para negociar con los nacionalistas rumanos, sus propuestas de autonomía fueron rechazadas el 14.
[30] Para dar ejemplo, cedió todas sus vastas propiedades familiares a sus arrendatarios.
[40] En julio de 1919, Károlyi se exilió en Francia y, posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, en Gran Bretaña.
[41] En 1949 dimitió en protesta por el juicio propagandístico y posterior ejecución de László Rajk, volviendo a exiliarse.