Jugó al fútbol como extremo derecho en el Club Műegyetemi AFC,y fue seleccionado para representar a Hungría en 1904.
[7][4] El antiguo entusiasmo entre el primer ministro y su viceministro se enfrió rápidamente.
[8] Friedrich formó un partido opositor junto a otros antiguos miembros del gabinete, como el ministro de Educación, Márton Lovászy.
[8] La mayoría de los liberales más destacados abandonaron el país o se refugiaron en el campo.
[10] Tras el ataque rumano al nuevo Gobierno soviético, este cogió numerosos rehenes.
[18] A la vez habían ocupado sin encontrar resistencia el ministerio de Defensa.
[7][16][20][21][11] Su gabinete estaba formado fundamentalmente por antiguos miembros del Gobierno del primer ministro Mihály Károlyi, pertenecientes sobre todo al ala más conservadora de su partido liberal (Partido de la Independencia), que se había escindido durante su gobierno.
[22] Se encontraba muy a la izquierda de los contrarrevolucionarios que habían tramado el golpe contra el Gobierno de Peidl e intentó llevar a cabo, finalmente sin éxito, el programa moderado que originalmente se había planteado a comienzos del Gobierno de Károlyi.
[24] El gabinete no pudo contar con ayuda militar británica o italiana dada la práctica ausencia de tropas de estos países en la capital, ni con la ayuda rumana, cuyas unidades ocupaban la ciudad y los territorios orientales.
[28] Sin estos, la Entente se negó a reconocer al Gobierno.
[29][25] La Entente temía que el Gobierno, con un regente de la antigua familia imperial, restaurase la dinastía.
[11] El 7 de agosto, abolió todas las instituciones soviéticas y restauró la propiedad privada en la industria, el comercio y la agricultura, siguiendo los decretos que abrogaban el legado soviético del anterior Gobierno de Peidl.
[24] Las pocas unidades que logró reunir se pasaron al bando de Horthy en su mayoría cuando este entró en la ciudad tras evacuarla las formaciones rumanas.
[31] Limitado en lo militar, Friedrich trató de apuntalar políticamente su Gobierno durante agosto y septiembre con sucesivas modificaciones del gabinete, primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha, sin lograr con ello el reconocimiento de la Entente.
[31][32] Con cada cambio del Gobierno los refugiados y especialmente los contrarrevolucionarios de Viena fueron ganando poder.
[36] Friedrich trató de ganarse la lealtad nombrándole oficialmente comandante en jefe del Ejército húngaro, cargo que ya desempeñaba de hecho, pero no logró que se subordinase a su Gobierno, ni su traslado a la capital.