[1] El origen del Super Étendard se remonta a la década de 1970, cuando el Étendard IVM inicialmente iba a ser reemplazado por la versión naval del SEPECAT Jaguar: el Jaguar M, sin embargo este diseño quedó estancado por problemas políticos y cuestiones durante los despliegues de prueba en los portaviones.Para reemplazar al Jaguar M, se plantearon a los Douglas A-4 Skyhawk y LTV A-7 Corsair II.[2] Según Bill Gunston y Peter Gilchrist, Dassault había desempeñado un papel importante en la cancelación del Jaguar M con el objetivo de crear una vacante para su propia propuesta: el Super Étendard.En 1983, se completó toda la actividad manufacturera, la última entrega a la Marina de Francia tuvo lugar ese año.A fin de mantener a los pilotos entrenados y calificados, la Marina Francesa acordó con Brasil, que los pilotos del nuevo y mejorado, Super Étendard Modernises, operaran a principios del 2009 en el nuevo portaaviones NAe São Paulo, donde cada piloto ejecutaría un total de diez apontajes y despegues.Se esperaba, que todos los aviones Super Étendard Modernisé fueran retirados del servicio en el año 2010, siendo reemplazados en forma programada desde el 2006, por los nuevos y más potentes Dassault Rafale M. Finalmente los Super Étendard Modernisé fueron desprogramados el 12 de julio de 2016.La Armada Argentina adquirió 14 Super Étendard en 1980, recibiendo los primeros cinco a finales del año 1981, después que Estados Unidos negó la posibilidad de reemplazar sus A-4Q Skyhawk y poder continuar, las operaciones embarcadas desde el portaaviones ligero (PAL) ARA Veinticinco de Mayo (V-2) (POMA), cuya vida útil restante se le calculaba en diez años.La misión recayó en el Escuadrón B del Servicio Especial Aéreo (SAS) británico, la Operación Mikado, que consistía en volar hasta la Base Aeronaval Almirante Hermes Quijada en dos Lockheed C-130 Hercules, según reza el informe británico, pero que en realidad se hizo con un helicóptero Sea King, con la intención de destruir a los misiles, los aviones, matar a los pilotos, refugiarse encubiertos con la complicidad chilena, y con la excusa de un desperfecto técnico.Esos dos misiles Exocet tomaron al gigante portacontenedores como si hubiese sido un portaaviones e impactaron a babor, cerca de la popa, y produjeron una abertura en el casco del tamaño de una vivienda grande, con múltiples incendios a bordo.Tras la guerra Argentina recibió las nueve unidades restantes solicitadas anteriormente, que completaron los catorce aviones pedidos.En 1988 el portaaviones ingresó en un período de reformas que nunca se completaron, "por políticas y economía gubernamentales."En siniestros operacionales, la 2.ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, ha perdido tres aviones.En dicha ocasión tres Super Étendard operaron en forma efectiva con aterrizajes, apontajes, catapultajes y despegues.[9] Los aviones argentinos se encuentran estructuralmente bien por tener pocas horas de vuelo consumidas, sin embargo, electrónicamente están obsoletos ya que sus sistemas electrónicos permanecen igual desde su incorporación en 1980, haciendo la necesidad de conseguir sistemas nuevos.[12] Finalmente en septiembre se confirma la compra de cinco SEM 5, junto a 10 motores, repuestos y un simulador.[15] Cinco unidades de Francia, son prestados a Irak en 1983, durante la guerra Irán-Irak, por su conocido éxito comprobado en combate en la guerra de las Malvinas, mientras estaba pendiente la llegada de los nuevos caza supersónicos Mirage F1 que se habían solicitado en forma urgente, más modernos y veloces, para enfrentar en combates aéreos a los caza supersónicos F-14A Tomcat iraníes.En abril de 1984, se afirmó que un Super Étendard iraquí fue derribado por un F-4E Phantom II iraní sobre la isla Kharg.
Siluetas de tres ángulos del Super Étendard y vista de perfil del Super Étendard Modernizé con equipo de cámaras.
Equipos externos del Super Étendard.
Super Étendard 3-A-204 de la Armada Argentina con sus pertrechos.