Solanum lycopersicum

El limbo se encuentra fraccionado en siete, nueve y hasta once folíolos.[7]​ La flor está formada por un pedúnculo corto, el cáliz tiene los sépalos soldados entre sí, al igual que la corola con los pétalos.El androceo tiene cinco o más estambres adheridos a la corola con las anteras que forman un tubo.El estilo es más corto o tan largo como los estambres; posición que favorece considerablemente la autopolinización.[7]​ Solanum lycopersicum posee los siguientes sinónimos taxonómicos:[9]​[12]​[13]​ El tomate, al igual que sus congéneres silvestres, es una especie diploide con veinticuatro cromosomas en sus células somáticas.[3]​[16]​ Su domesticación y diversificación posterior se habría originado en el sureste de México hace dos mil seiscientos años dando como resultado la variedad Solanum lycopersicum var.[4]​ Se ha propuesto una evolución en cuatro pasos: migración natural del Ecuador a Mesoamérica; involuntaria exportación humana de Mesoamérica al norte del Perú, circa 3500–5000 años a. C., donde el tomate iba como maleza junto con cargamentos de maíz; hibridación y domesticación de la planta con variantes locales, creciendo el fruto; y exportación humana a Mesoamérica, donde habría sido mejorada, ampliando el tamaño del fruto.Smith indica que este es el antepasado directo de algunos tomates modernos cultivados.Sin embargo, no fue hasta diez años después cuando los tomates fueron nombrados en la impresión por Mattioli como pomi d'oro, o «manzana de oro».De acuerdo con Smith, en Gran Bretaña el tomate no se comenzó a cultivar sino hasta 1590.Gerard supo que el tomate se consumía tanto en España como en Italia.cerasiforme, el ancestro silvestre inmediato del tomate cultivado y originario de la parte occidental central de Sudamérica (Perú y Ecuador),[3]​ se halla distribuido más ampliamente hoy en día que las restantes especies de tomates silvestres, ya que habita México, Centroamérica, Colombia, Bolivia, Venezuela y otros países sudamericanos.Numerosos valles, formados por ríos que llevan sus aguas al Pacífico, caracterizan las laderas occidentales de los Andes.Esta diversidad de hábitats ha contribuido a la gran variabilidad que se puede encontrar entre los tomates silvestres.La mayoría de los cultivares producen frutos rojos, pero también existen algunos con amarillo, naranja, rosado, púrpura, verde o blanco.[30]​ El tomate Flavr Savr es un organismo genéticamente modificado desarrollado mediante la denominada tecnología del ARN antisentido con el objeto de ampliar la vida media y, por consiguiente, la calidad del tomate para consumo fresco.El primer grupo se caracteriza por tener un ápice vegetativo con dominancia, que le confiere crecimiento continuo al tallo o eje principal.Se reconocen fácilmente, ya que presentan un racimo floral cada tres hojas y un crecimiento radial amplio.Estas plantas son denominadas de “autopoda” y se las reconoce porque presentan un racimo floral cada dos hojas.Este último grupo de variedades, las cuales también se denominan "arbustivas", no requieren soporte durante su crecimiento y son las más utilizadas para cultivar a la intemperie.[42]​ El origen exacto del tomate cultivado permanece sin resolverse; no obstante, en México la especie continúa diversificándose en los trópicos y subtrópicos, donde es conocida como tomatillo (L. esculentum var.
Hojas y tallo de un tomate inmaduro
Detalle del tallo pubescente
Inflorescia
Tomates inmaduros en la planta
Solanum lycopersicum var. lycopersicum . La hoja de herbario más antiguo para el tomate de Europa, en Naturalis , 1542-1544.
Los tomates amarillos fueron los primeros en cultivarse en Europa, más tarde, los de color rojo se hicieron más populares.
Inflorescencia de Solanum pimpinellifolium
Frutos de variedades antiguas de tomate, de diferentes tamaños, formas y colores. Marché Beauveau, Place d'Aligre, París, Francia, 2005.