Érase una vez en América

Érase una vez en América (título original: Once Upon a Time in America) es una coproducción cinematográfica italo-estadounidense de 1984, dirigida por Sergio Leone[1]​ y protagonizada por Robert De Niro y James Woods.Fue la última película dirigida por Sergio Leone,[2]​ y es la tercera parte de la trilogía conocida como Once upon a time Trilogy, precedida por las películas C'era una volta il West (1968) y Giù la testa (1971).[4]​ La película comienza cuando Noodles tiene que abandonar Nueva York y se cuenta desde entonces con escenas retrospectivas cronológicas desde 1920.En su época dorada, Noodles quiere casarse con Deborah, pero ella lo rechaza por sus ambiciones artísticas y sociales, lo que lleva a la ruptura entre ambos.También encuentra el equivalente del dinero de la banda y una invitación a su mansión.Así pudo medrar allí con éxito y quitarle también su chica hasta que, en su codicia, lo cogieron.Su muerte lo redime de su dolor, que lo persiguió desde la masacre, pudiendo así acabar con su vida pasada y continuar la del presente en mejores condiciones.Primero, dirigiría el western Hasta que llegó su hora (1968) y, si éste tuviera éxito, se le abrirían las puertas para rodar la obra de su vida.Así Sergio Leone comenzó a preparar la complicada producción de la película, que luego se convertiría en realidad.[6]​ El guion de la película está basado en la novela The Hoods, del escritor Harry Grey.También se rodaron secuencias adicionales en lugares tan poco probables como Montreal, París y San Petersburgo, Florida.Con su montador logró una versión de 6 horas, para que se estrenara en los cines en dos partes.Sin embargo, los productores rechazaron la versión, pensando en el fracaso de Novecento (1976), de Bernardo Bertolucci, y por ello Leone tuvo que dejar el metraje final en “sólo” 3 horas y 49 minutos.Se hizo eso para que supuestamente la audiencia estadounidense pudiese entender la película.[17]​ En algunos otros países, como España, el film se exhibió en dos partes, una circunstancia que tampoco favoreció a su óptima recepción en taquilla allí.[17]​ También se recordó en Estados Unidos por ello durante mucho tiempo la versión recortada, mal vista y estrenada de 139 minutos.[20]​ En el presente, la película obtiene en los portales de información cinematográfica y entre la crítica profesional valoraciones muy positivas.