Paul von Lettow-Vorbeck

Podían subsistir durante meses viviendo sobre el terreno y practicando la guerra de guerrillas.Estas victorias iniciales le permitieron capturar nuevas armas y víveres al enemigo con los que suministrar mejor a su ejército, pero le costaron demasiados soldados de su ya de por sí escasas tropas.En marzo de 1916, los británicos lanzaron una nueva ofensiva compuesta por 45 000 hombres dirigidos por Jan Smuts.Lettow-Vorbeck pudo recuperar entonces el terreno perdido en los meses anteriores y penetrar en la colonia portuguesa de Mozambique, cuya metrópoli había declarado la guerra recientemente a Alemania.Las guarniciones portuguesas del norte fueron fácilmente derrotadas y sus víveres pasaron a las manos de Lettow-Vorbeck.Diez días después, cuando Lettow-Vorbeck recibió la confirmación de que la rendición alemana era un hecho y no un simple rumor, sus tropas entregaron las armas en Abercorn, actualmente en Zambia.Al terminar estas operaciones, las tropas de Lettow-Vorbeck habían luchado contra 130 generales, no perdieron una sola batalla, hicieron unas sesenta mil bajas a sus enemigos.Los nazis trataron de explotar su popularidad para su propia causa, a lo que él se opuso fervientemente.Sin embargo, no rehusó ser nombrado «general para asuntos especiales» en 1938, un título simplemente honorífico y por el que nunca fue llamado a filas.
Batalla de Tanga (1914), la mayor victoria de Paul von Lettow-Vorbeck en África.
El general Lettow-Vorbeck en un desfile militar en Berlín (1919).