Las dos más grandes, lideradas por Theodor Tafel y Paul von Lettow-Vorbeck, fueron completamente aisladas una de otra.
[4][5] Con su fuerza reducida, Lettow-Vorbeck realizó planes para atacar a la guarnición portuguesa ubicada al otro lado del río, en Negomano.
Pinto tenía a su disposición 900 efectivos, con seis ametralladoras y una gran reserva de recursos, sin embargo, su fuerza sin experiencia no fue rival para Lettow-Vorbeck, que cruzó el río con entre 1500 y 2000 curtidos veteranos, así como un gran número de porteadores.
Sin embargo, y a pesar de la advertencia, en el momento del ataque los portugueses no estaban preparados.
[10] Los portugueses no resistieron a las fuerzas de Lettow-Vorbeck cuando cruzaron el río, y permanecieron acampados en Negomano.
Con muchos muertos, después de haber perdido a su oficial al mando y encontrándose irremediablemente en inferioridad numérica, los portugueses finalmente se rindieron, a pesar de que tenían suficientes provisiones para continuar con la acción durante más tiempo.
[10] Lettow-Vorbeck no permaneció en Negomano por mucho tiempo y pronto se marchó con sus fuerzas al sur para atacar las posiciones portuguesas, dejando sólo una compañía en Negomano como retaguardia en caso de que los británicos decidieran seguirlos dentro de África Oriental Portuguesa.