[17] En 1958, la Unión Soviética propuso a la OMS una campaña mundial para erradicar la enfermedad y desde 1967 se intensificaron los esfuerzos para eliminar la viruela con campañas masivas de vacunación, hasta certificar oficialmente su final en 1980.[10][18][19] La Unión Soviética proporcionó mil quinientos millones de dosis entre 1958 y 1979, así como el personal médico.Analistas estimaban que Estados Unidos, el principal contribuidor a la misma, recuperaba el dinero que había gastado en la campaña mediante menores gastos de salud cada veintiséis días.[21] Según la forma clínica de presentación de la viruela, se clasifica en: La viruela era causada por el virus variola que surgió en las poblaciones humanas en torno al año 10000 a. C.[22] Durante varios siglos, sucesivas epidemias devastaron a la población mundial.Aún hoy, a los bebés en la India se los llama genéricamente kumará ('fácil muerte', siendo ku, 'fácil', y mará, 'muerte').[25][26] Entre los incas la viruela acabó con el sapa inca Huayna Capac, provocó la guerra civil previa a la aparición hispana y causó un desastre demográfico en el Tahuantinsuyo, que antes de la llegada de los conquistadores europeos contaba con 14 millones de habitantes, mientras hacia el siglo XVIII la población autóctona se redujo a 1,5 millones.[cita requerida] En la península ibérica, provocó la muerte del rey Luis I durante una de las graves epidemias sucedidas en el siglo XVIII en Europa.[27] Siglos más tarde, la británica lady Mary Montagu (1689-1762), esposa del embajador británico en Constantinopla observó cómo a los niños les pinchaban con agujas impregnadas en pus de viruela de personas contagiadas, y que no contraían nunca la enfermedad.Esta acción fue tan acertada que de cinco mil personas inoculadas (vale decir el equivalente a una ciudad completa del siglo XVIII), ninguna falleció.No se conoce el método utilizado por Chaparro, pero hay algunos datos en el libro Inoculación de las Viruelas, publicado en Lima en 1778 por fray Domingo de Soria, jandeliano, que había trabajado con Chaparro en Valdivia en 1766.El relativo éxito obtenido por estos procedimientos no fue suficiente para evitar la oposición de ciertos sectores de la clase médica, que siguieron desconfiando del método, hasta que el médico rural Edward Jenner (1749-1823) desarrollara la vacuna.En 1798 Jenner publicó su trabajo (An Inquiry into the Causes and Effects of the Variolae Vaccinae, a Disease Known by the Name of Cow Pox), donde acuñó el término latino variolae vaccine (viruela de la vaca), de esta manera Jenner abrió las puertas a la vacunación.En agosto de 1800 François Colon inició las vacunaciones en Francia inmunizando a su propio hijo.Ha sido considerada por la Organización mundial de la Salud como la primera enfermera en participar en una misión internacional.[40] Esto provocó que el gobierno británico destruyera su muestra y confiara la defensa sanitaria de su pueblo a Estados Unidos.Actualmente el debate es si destruir o no las últimas cepas del virus.[42] Aunque el doctor Mahy y su equipo abogaban por la destrucción del virus, este mismo reconocimiento es el principal argumento usado por el doctor Wolfgang Joklik y su equipo compuesto por investigadores estadounidenses, rusos y británicos (Universidad de Duke) para oponerse a la destrucción: «La destrucción del virus aislado bajo vigilancia en los laboratorios de Atlanta y Moscú no quita la amenaza de la viruela en el mundo».Sobre su tratamiento, desde su erradicación se han desarrollado fármacos que parecen arrojar resultados positivos en animales y experimentos de laboratorio.[51] La enfermedad se considera erradicada desde 1979, así lo declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS).Comúnmente se indicaba a los pacientes que no debían rascarse los granos o costras ocasionadas por la viruela porque dicha práctica dejaba marcas en la piel.Generalmente la erupción se extiende a todo el cuerpo en un lapso de 24 horas.Cuando aparece la erupción, la fiebre usualmente baja y es posible que la persona empiece a sentirse mejor.El cuarto día, los abultamientos se llenan de un líquido espeso y opaco, y a menudo presentan un hundimiento en el centro que parece un ombligo (esta es una característica importante para distinguir a la viruela de otras enfermedades).
Cara de un niño no vacunado, sexto día de erupción
Dibujo en el
Códice Florentino
reflejando el impacto del mal entre los indígenas mesoamericanos.