Se contagió accidentalmente debido a una mala manipulación del virus en un laboratorio de Gran Bretaña en 1978.
En su cuerpo comenzaron a aparecer erupciones cutáneas que inicialmente se consideraron benignas.
Para entonces las erupciones se habían extendido por todo su cuerpo, incluidas manos y plantas de los pies.
Si bien muchas personas tuvieron contacto cercano con Parker desde que fue infectada, sólo su madre, Hilda Withcomb, contrajo la enfermedad; sin embargo, sobrevivió.
Esto fue en parte debido a preocupaciones de seguridad; la OMS quería que muy pocos laboratorios mantuvieran el virus.