Pedro Manuel Chaparro
[1][3] Fue un personaje sobresaliente en la historia de la medicina del siglo XVIII.[5] En diciembre de 1777, el Doctor Cosme Bueno da su parecer a la publicación que hizo el padre Fray Domingo Soria para poner en practica la inoculación de las viruelas.[1] En el año 1798 Jenner publicó su trabajo, donde acuñó el término latino variolae vaccine (viruela de la vaca), abriendo así las puertas a la vacunación.Este mismo año se extienden con rapidez sus resultados considerándose un descubrimiento de gran trascendencia.[1] En el año 1805, ya estaba en Chile la vacuna antivariólica y Fray Manuel Chaparro fue su más decidido propagandista, estableciendo vacunatorios, que atendió personalmente, en la Catedral, en la Casa de Huérfanos, en los hospitales San Juan de Dios y San Borja y en la Cárcel Pública.Grajales llega a Chile en diciembre de 1807 y se encuentra con que la vacuna había sido ya utilizada masivamente desde el año 1805.[1] En el ámbito político, Fray Pedro Manuel Chaparro fue miembro del bando de los Realistas.[7] No deja ningún escrito, solo en 1841 se publican algunas recetas médicas apócrifas atribuidas a él.