Pedro Morán (médico chileno)

[2]​Gracias a su extraordinaria inquietud intelectual estudió los textos clásicos de medicina, para lo cual se había preparado aprendiendo latín, francés e inglés.

Durante la Reconquista, el general y gobernador español Mariano Osorio, que estimaba sus talentos, lo destinó al servicio de los hospitales militares, dejándole cierta libertad, que aprovechó, no sólo para continuar completando sus estudios, sino también para servir en todo, a los patriotas prisioneros.

Este enojoso incidente dio lugar a un proceso, mandado instruir por el Intendente Lastra, el cual terminó favorablemente para Morán, con el apoyo del Dr. Oliva, y después de haber comprobado que su sangre era limpia, y digno su nombre para poseer un título profesional.

[3]​ Comenzó a dar clases privadas en 1826, las cuáles fueron alabadas y, por su fama y desempeñó, fue convocado en 1833 para la Escuela de Medicina, donde es nombrado profesor en el primer curso que se organizó; siendo el primer profesor de anatomía, fisiología e higiene cuyas clases serían impartidas en las instalaciones del Instituto Nacional.

[3]​ Ya había envejecido y en 1834 se vio obligado a pedir auxilio para el ramo que enseñaba.

Cinco años más tarde, sus fuerzas visiblemente declinaban, y para no alejarse definitivamente de su clase, hacía que su hijo Bartolomé lo reemplazara.