John Keats
Durante su corta vida su obra fue objeto de constantes ataques y no fue sino hasta mucho después cuando fue completamente reivindicada.Jorge Luis Borges calificó su primer encuentro con Keats como una experiencia que sintió toda su vida.Esta enfermedad supuso para el poeta casi una maldición bíblica, pues habría de diezmar a su familia y terminar con su propia vida.Tras finalizar su poema épico Endymion, Keats inició un viaje por Escocia e Irlanda en compañía de su amigo Charles Brown, y durante este viaje él también empezó a mostrar signos de infección, por lo que tuvo que volver prematuramente.Al año siguiente, su relación con Fanny tuvo que concluir cuando la tuberculosis de Keats se agravó sensiblemente.Los médicos le aconsejaron que se alejase del frío clima londinense y marchase a la soleada Italia; Keats marchó a Roma con su amigo el pintor Joseph Severn, invitado por otro amigo, Percy Bysshe Shelley.Sobre su lápida, según quería que fuera su epitafio, se lee «Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua».John Keats se trasladó a la recién construida Wentworth Place, propiedad de su amigo Charles Armitage Brown.Al indagar, descubrí que esos trozos, cuatro o cinco, contenían sus sentimientos poéticos sobre el canto de nuestro ruiseñor.[13] Me duele el corazón y un pesado letargo Aflige a mis sentidos, como si hubiera bebido Cicuta o apurado un opiáceo hace sólo Un instante y me hubiera sumido en el Leteo: Y esto no es porque tenga envidia de tu suerte, Sino porque feliz me siento con tu dicha Cuando, ligera dríade alada de los árboles, En algún melodioso lugar de verdes hayas E innumerables sombras Brota en el estío tu canto enajenado.El despido fue tanto político como literario, dirigido a jóvenes escritores advenedizos considerados groseros por su falta de educación, su rima no formal y su "baja dicción".[16] El último volumen que Keats vivió para ver, Lamia, Isabella, The Eve of St.Recibió más elogios que Endymion o Poems, encontrando reseñas favorables tanto en The Examiner como en Edinburgh Review'.La saga de ciencia ficción Hyperion, del novelista Dan Simmons, constituye un homenaje al poeta, con diversas referencias a su obra y persona.