A través de sus siete décadas en Hollywood, Stewart cultivó una carrera versátil y reconocida en el cine con clásicos tales como El hombre que mató a Liberty Valance, Historias de Filadelfia, El invisible Harvey, Qué bello es vivir, La ventana indiscreta, La soga y Vértigo.
Trabajó para numerosos directores reconocidos posteriormente en sus carreras, como Alfred Hitchcock, John Ford, Billy Wilder, Frank Capra y Anthony Mann.
Fue nombrado en el tercer lugar en una lista de los cincuenta actores y actrices más célebres del cine estadounidense, formulada por el American Film Institute.
[5] James era el mayor de los tres hijos del matrimonio (tuvo dos hermanas menores, Virginia y Mary).
Cuando su padre aceptó un acordeón regalado por un amigo, Stewart rápidamente aprendió a tocar el instrumento, lo que seguiría haciendo durante su carrera después de las actuaciones.
Stewart inmediatamente se sintió atraído por ella, pero Sullavan pronto dejaría al grupo para su debut en Broadway en A Modern Virgin.
En noviembre, Stewart fue contratado para su primera gran producción teatral como un chófer en la comedia Goodbye Again en Broadway, en la que solo interpretaba dos líneas.
The New Yorker destacó, "El Sr. James Stewart como chófer... aparece sólo durante tres minutos y se va del escenario rodeado de espontáneos aplausos.
Muchos teatros en Broadway habían sido convertidos en pequeños cines y la depresión estaba llegando a su peor momento.
Al comienzo tuvo problemas para ser contratado en las películas de Hollywood debido a su aspecto tímido y humilde en escena.
Su primera película fue la mal recibida The Murder Man con Spencer Tracy, pero Rose Marie, una adaptación de la popular opereta, tuvo más éxito.
Participó en la Segunda Guerra Mundial, lo que le llevó a simbolizar al estadounidense patriota, honorable y severo.
Trabajó con los directores más importantes, y su versatilidad como intérprete le permitió abordar muy diversos géneros.
Stewart se volvió aún más solitario, pasando la mayor parte de su tiempo en su habitación, saliendo solo para comer y visitar a sus hijos.
"Estados Unidos perdió un tesoro nacional hoy", declaró el presidente Bill Clinton el día en que Stewart falleció.
[18] Apareció en 92 películas desde los inicios de su carrera en 1935 hasta sus últimos proyectos en el teatro en 1991, televisión y cortos.
En el transcurso de su ilustrada carrera, apareció en muchas películas exitosas y aclamadas por la crítica, incluyendo clásicos tales como Mr.
Smith Goes to Washington, The Philadelphia Story, Qué bello es vivir, Harvey, y Anatomía de un asesinato le valieron nominaciones al premio de la Academia (ganó el premio a mejor actor por Philadelphia Story).