[6] Brutal con los pueblos vencidos, como era tradicional entre los jefes mongoles del imperio, favoreció, sin embargo, a los cristianos por influencia de su principal esposa, Oroqina Khatun, prima de su madre y, como ella, princesa keraíta cristiana.
[6] Oroqina Khatun era hostil al islam y trató de favorecer a los cristianos, sin importar la variante que profesasen.
También le contó al historiador armenio Vartan Arewelc'i en 1264 que había sido cristiano desde su nacimiento.
Está registrado, sin embargo, que acudió al budismo conforme se acercaba a su muerte, contra la voluntad de su esposa cristiana Oroqina Khatun.
[9] En enero de 1256, un gran ejército cruzó el Amu Daria y se dirigió al suroeste.
[13] Cuando alcanzó Alamut, Jurshah decidió someterse, y en diciembre acudió a hacerlo en persona ante Hulagu.
Entonces Hulagu asedió la ciudad, que se rindió el 10 de febrero, dando lugar a una masacre que duró una semana, considerada uno de los eventos más devastadores en la historia del islam.
Esta invasión destruyó definitivamente la dinastía ayubí, que había dominado parte del Levante, Egipto y Arabia.
El último gobernante ayubí, An-Nasir Yusuf, murió a manos de Hulagu en 1260.
[21] Sin embargo, el Imperio mongol enfrentaba conflictos internos en Turquestán y Hulagu se vio compelido a detener una invasión de otra facción mongola que amenazaba atacar Egipto, razón por la cual partió con la gran mayoría de sus hombres, dejando apenas diez mil jinetes mongoles en Siria bajo el mando de Kitbuqa para ocupar el territorio conquistado,[22] que incluía Nablus y Gaza al sur, así como la fortaleza de Ajlun, al oriente del río Jordán.
Mientras tanto, los mongoles mandados por Kitbuqa no pudieron proteger la costa de Palestina.
Los mamelucos lograron rechazarlos y destruir lo que quedaba del ejército mongol en la batalla de Ain Yalut.
[32] Aunque las luchas con la Horda de Oro impidieron a Hulagu concentrarse en recuperar Siria, hasta su muerte su poder bastó para proteger a sus vasallos, los señores de Georgia, Cilicia y Antioquía.
[34] Hulagu envió aparentemente una embajada a «todos los reyes y príncipes del extranjero» en 1262.
[35] Sin embargo, la embajada fue interceptada al parecer en Sicilia por el rey Manfredo, quien estaba en conflicto con el papa Urbano IV y se había aliado con los mamelucos, y fue llevada de regreso por barco.
Sufrió una grave derrota durante una tentativa de invasión al norte del Cáucaso en 1263.
[36] Durante el siglo XIII, se puso de moda en Occidente aquello que estuviera relacionado con los mongoles, al punto de que algunos recién nacidos en Italia fueron llamados como gobernantes mongoles; por ejemplo, Can Grande (Gran Kan), Alaone (Hulagu), Argone (Arghun) y Cassano (Ghazan).