Era el hijo de Abaqa, y al igual que su padre, era un devoto budista.
Es conocido por enviar varias embajadas a Europa en un infructífero intento de formar una alianza franco-mongola contra los musulmanes en Tierra Santa.
Tras la muerte de su padre, Abaqa, el príncipe Arghun fue candidato al trono, pero se lo obligó a ceder ante un rival más fuerte, su tío Tekuder.
Luego de algunos reveses,[1] logró destronar a Tekuder y mandó ejecutarlo.
Fue formalmente entronizado al día siguiente[2] y, como era un ardiente budista, anuló las políticas islámicas de su predecesor.