Unidos contra los musulmanes (principalmente los mamelucos), los mongoles (mayormente budistas) y los francos (término aplicado a todos las personas del oeste de Europa, pero especialmente los asociados con los Estados Cruzados, mayormente cristianos) fueron por poco tiempo exitosos contra el enemigo común.Entre los europeos, había leyendas de que un gran aliado cristiano vendría "desde el este".[cita requerida] Pero Gengis Kan regresó a Mongolia, y Persia fue reconquistada por los musulmanes.La conquista mongola fue valorada como positiva, ya que habían eliminado a un enemigo de la cristiandad.Gengis Kan murió en 1227, y su Imperio fue dividido en cuatro kanatos, para sus otros tantos de sus hijos.La sección norte, conocida como Horda de Oro comenzó a invadir Europa vía Polonia y Hungría.La sección sudoeste, conocida como Ilkanato, bajo el mando de Hulagu Kan, continuó avanzando hacia Persia y Tierra Santa.Esta fue una práctica común en el Imperio mongol: cuando conquistaban nuevos territorios, absorbían a la población y a los guerreros al ejército mongol que después usarían para expandir el Imperio.[8] Este patrón se repitió una y otra vez durante las siguientes décadas.Este mensajero se encontró con el comandante mongol Baiju cerca del mar Caspio en 1247.