Bohemundo VI de Antioquía

[5]​ Sin embargo, Lucía, de débil carácter y que nunca abandonaba Trípoli, entregó el gobierno del principado a sus familiares romanos.[3]​ Gracias a los esfuerzos del mismo Luis, Antioquía y el Reino armenio de Cilicia negociaron una tregua.[7]​ Con sostén genovés, Enrique I Embriaco pudo desafiar a Bohemundo y mantener una total independencia en Gibelet, mientras su primo Beltrán atacaba Trípoli.[15]​[16]​ Haitón después persuadió a su yerno Bohemundo VI para hacer lo mismo,[17]​[18]​ y Antioquía se convirtió en vasallo de los mongoles en 1260.[19]​ Tanto Haitón como Bohemundo luego participaron con sus propias fuerzas en las conquistas mongolas de Alepo y Damasco en 1260.[26]​[27]​ Bohemundo pudo volver a ocuparlas con la ayuda de algunos templarios y hospitalarios.[34]​ Esto proporcionó una oportunidad para que los mamelucos egipcios atacasen a las debilitadas fuerzas mongolas del Levante.[35]​ Los señores francos no ofrecieron tropas finalmente a los mamelucos, como habían contemplado inicialmente, pero sí les abastecieron en su avance por Palestina.[35]​ Por su parte, Kitbuga no pudo marchar rápidamente hacia el sur como tenía previsto porque una revuelta musulmana en Damasco le obligó a enviar tropas para sofocarla.[36]​ La importante victoria militar convirtió al sultanato en la principal potencia regional durante los dos siglos siguientes.Los mamelucos, bajo su caudillo Baibars, también comenzaron a amenazar Antioquía y Armenia, deseando castigar la alianza de estas con los mongoles.[38]​ En 1263, Bohemundo y Haitón intentaron varios métodos para recuperar el control de la situación.Secuestraron al patriarca griego, Eutimio, se lo llevaron a Armenia y lo reemplazaron con el latino Opizzo Fieschi.[43]​ Sin embargo, Hulagu no estaba contento con Bohemundo por su sustitución del patriarca griego con uno latino, ya que la alianza bizantina era importante para él contra los turcos en Anatolia.[41]​ Baibars estaba enojado por la debilidad de sus generales y retomó el ataque en Palestina.[46]​ La escasa guarnición, que se había negado a capitular, no había logrado defender la larga muralla y evitar una brecha que permitió la toma de la ciudad y la gran matanza posterior.[47]​ El hundimiento del principado supuso un duro golpe al prestigio franco y condujo a la decadencia franca en Siria; la ciudad nunca se recuperó del saqueo y se convirtió en una simple fortaleza fronteriza.[47]​ Los dirigentes de las iglesias cristianas abandonaron la ciudad y se instalaron en Damasco.[49]​ Este solicitó, junto con otros señores cristianos, una tregua a Baibars, que la concedió.[54]​ Tras sufrir un intento de asesinato que casi le costó la vida, Eduardo regresó a Inglaterra en septiembre.
Bohemundo VI gobernó sobre Antioquía y Trípoli (verde), y fue aliado del Reino armenio de Cilicia (azul).
Bohemundo VI se unió a los armenios y los mongoles en la captura de Damasco en 1260.
El asedio de Baibars a Bohemundo VI en Trípoli fue levantado en mayo de 1271 cuando Eduardo I llegó al Levante, comenzando la Novena Cruzada .