La obra pudo ser redactada por un monje del monasterio de San Pedro de Arlanza, ya que toda la vida del héroe gira en torno a este lugar y parece que el poema tenía por cometido divulgar y sostener un culto sepulcral del mismo, enterrado allí, con el fin de granjearse peregrinos y limosnas.La visión de la monarquía visigoda está totalmente idealizada, y se olvidan las numerosas disputas intestinas, intrigas y revueltas palaciegas que terminaron con ella, se cargan las tintas contra los musulmanes en virtud del sentimiento de cruzada que encarna el protagonista, conde de Castilla desde el año 932.Castilla aparece contrastada en tres aspectos: frente al mundo musulmán, compitiendo con Navarra y pretendiendo separarse de León.El hispanista Charles Carroll Marden hizo una doble edición paleográfica y crítica, con una introducción y glosario (1904); la del padre Luciano Serrano no es más que una repetición de la de Janer.Modernamente Alonso Zamora Vicente ha hecho una buena edición inspirándose en la de Marden; Ramón Menéndez Pidal hizo una edición del texto para sus Reliquias de la poesía épica española (Madrid, 1951); Erminio Polidori (Roma, 1961) y Juan Victorio han hecho las últimas; una versión modernizada es la publicada por Emilio Alarcos Llorach (Valencia: Castalia, 1955).