El río Ródano (Rhône en francés, Ròse en occitano) se divide en dos brazos en Arlés, formando un delta en la región de la Camarga.Los antiguos romanos tomaron la ciudad en el 123 a. C. y la transformaron en una ciudad importante, con un canal que la conectaba con el mar Mediterráneo construido en el año 104 a. C. No obstante, trató de eludir la sombra de Massalia (Marsella) por la situación que esta última tenía, situada en la costa.Durante la antigüedad estaba situada más cerca del mar y servía como un puerto importante.Este diseño poco usual se aplicó por las frecuentes y violentas inundaciones provocadas por el río, que habría terminado rápidamente con un puente convencional.No quedan restos de este puente romano, que ha sido remplazado por uno moderno.Se transformó en la ciudad favorita del emperador Constantino el Grande, quién construyó baños termales en ella, de los cuales aún se mantienen restos importantes.Así, el final del siglo IX vio la desaparición de la ceca local.[9] Arlés siguió siendo importante por muchos años como un gran puerto del Ródano.Su fascinación por los paisajes provenzales produjo más de 300 pinturas y dibujos durante su estancia en la ciudad.No fue él quien se cortó la oreja, como muchos piensan, la mutilación fue producto de un malentendido con Gauguin, que acabaría marchándose de la Provenza (en parte por el miedo que le provocaron los trastornos del holandés).La disputa con Van Gogh sobre una nueva obra culminó con el desgraciado incidente en diciembre del año 1888.Los ciudadanos de Arlés emitieron por aquellas fechas una petición para que Van Gogh fuese internado en un asilo.Ánforas, balanzas y otros bienes de comercio son la prueba de que la antigua Arelate tuvo un gran papel en los intercambios entre el Mediterráneo y la Europa central, por la vía fluvial del Ródano.
Ubicación en Arlés donde antiguamente estuvo la "casa amarilla" que pintó van Gogh en 1888.