Mental»— formaran la banda a finales de 1994, y se sumasen dos miembros nuevos después del retiro del baterista Roberto Rodino, presentan una demo en el concurso «Generación 95» auspiciado por Rock de primera, Control remoto y X FM 100.3, siendo declarados ganadores por el jurado.
El disco fue bien recibido por la prensa uruguaya, donde varios medios destacaron la musicalidad, el uso del spanglish en diversas canciones, las referencias a la cultura popular, líricas y tres versiones que realizaron de otros artistas;[a] también se postula como uno de los mejores álbumes del rock uruguayo por el periódico El País.
[3] Ambos aparecieron por primera vez en la segunda presentación de la banda en otro pub llamado Big Bang ubicado en Parque Rodó (Montevideo), donde llegaron a tocar seis canciones.
[8][9] Posteriormente a esa presencia le seguirían otras como el Encuentro de Arte Joven La Movida y varias en el movimiento underground montevideano.
[5] En el libro La Era del Casete: Escritos de rock uruguayo 1985-1995 el autor Tabaré Couto comentó: «El primer grupo uruguayo que superó en casete la barrera de las 500 copias, dio validez a su edición ya en CD y tiempo después logró internacionalizarse fue El Peyote Asesino».
[27][28] Para celebrar la nueva edición del álbum en este formato, Casacuberta público vía redes sociales: «En 1995, empezaba con un ruidito a púa sampleado.
Ahora se cierra el círculo», esto haciendo referencia al tema de apertura «El Peyote Asesino».
En una época era como medio raro tocar hip hop, y nadie te daba bola, en los toques había cuatro o cinco locos.
Creo que nuestro apogeo se dio hace dos años, pero ahora con la salida del disco nuevo [Terraja] vamos a ver».
Anécdotas de la música uruguaya 1968-2004 fue un disco que dio a la banda «éxito inmediato y proyección internacional».
Concluyó diciendo: «Hoy, veintiséis años después, El Peyote Asesino [disco y banda] tienen su merecida edición en vinilo, la que en breve estará a la venta.
[32] Carlos Dopico al hacer su revisión para la revista Dossier dijo que «sus textos no eran del todo claros, una mezcla de humor negro, corrosión, chilango, spanglish, películas, actores y rimas disparatadas.
El Peyote pronunciaba sentencias demoledoras o frases desenfrenadas que ninguno de sus miembros por separado podría jamás enunciar».
[29] Santullo expresó como le llamó la atención el éxito de la banda, «porque trataba temas que eran desagradables para el mainstream, incluso para la crítica».
[29] Los propios miembros de la banda comentaron: Todas las canciones escritas por El Peyote Asesino excepto donde se indique.