Fue descubierta en 1972 en el macizo de Lovozero, del óblast de Múrmansk (Rusia),[1] siendo nombrada así del ruso zoria, que significa "resplandor rosado del cielo al amanecer".
Por "zorita"(suerte) es un silicato hidratado e hidroxilado de sodio y titanio.
[2] Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impurezas: niobio, circonio, hierro, tantalio, manganeso, magnesio, calcio, potasio, flúor, carbono y fósforo.
Aparece rellenado las paredes de fracturas y cavidades de rocas pegmatitas alcalinas con nefelina.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: nefelina, egirina, mountainita, natrolita o raíta.