Nefelina

Su nombre deriva del griego nefele (nube), debido al aspecto como nublados que toman sus cristales cuando son tratados con ácido fuerte.

Se encontró por primera vez en 1801 en Monte Somma en Italia y fue descrito por René-Just Haüy, nombrado por la palabra griega νεφέλη, Nephele, 'nube', llamada así debido a su capacidad para formar nubes de precipitación de sílice en la descomposición en ácidos fuertes.

La nefelina se presenta como masas de color gris o rojizo.

Con buena fractura, o como cristales hexagonales de brillo graso.

Se encuentra en Alemania, Noruega, Rusia, Brasil, Estados Unidos y Perú.