[2] Su emparejamiento es altamente simbólico, dado que cada uno representa una muy distinta pasión humana: el amor y la guerra.
El fruto de su relación fue Cupido-Eros, por lo que muy a menudo también aparece con ellos.
La iconografía habitual de los tres personajes es: Marte con sus armas (despojado de ellas si está en plena relación amorosa), Venus desnuda (sus atributos suelen ser su cinturón o la manzana de Discordia) y Cupido como putti (niño alado) con arco y flechas.
El tema fue tratado por muchos maestros del Barroco y el Clasicismo como los Carracci, Carlo Saraceni, Rubens, Jordaens, Poussin, Luca Giordano, etc.
Velázquez elige, en cambio, no el momento dramático en que el marido burlado intenta sorprender a los amantes en el lecho, sino el momento en el que Apolo le denuncia la infidelidad (La fragua de Vulcano).