Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor (en la Antigua Grecia, Afrodita).
[4][5][7][8] Este planeta además posee el día más largo del sistema solar —243 días terrestres—, su movimiento es dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las manecillas del reloj, contrario al movimiento de los otros planetas.
Conocido como la estrella de la mañana («lucero del alba») o de la tarde («lucero vespertino»), cuando es visible en el cielo nocturno es el segundo objeto más brillante del firmamento tras la Luna, por lo que Venus debió ser ya conocido desde los tiempos prehistóricos.
Una aproximación casi tan cercana será en el año 2101, cuando Venus alcanzará una distancia de 39 541 578 kilómetros (0.26431736 UA).
En el resto del ciclo sinódico Venus parece ir en línea recta hacia el Este durante 77 semanas y el momento intermedio es la conjunción superior.
Esto impide a la mayor parte de la luz del Sol que caliente la superficie.
Se desconoce por qué Venus es diferente en este aspecto, aunque podría ser el resultado de una colisión con un asteroide en algún momento del pasado remoto.
La meseta norte se llama Ishtar Terra y contiene la mayor montaña de Venus (aproximadamente dos kilómetros más alta que el monte Everest), llamada Maxwell Montes en honor de James Clerk Maxwell.
En el hemisferio sur se encuentra Aphrodite Terra, mayor que la anterior y con un tamaño equivalente al de Sudamérica.
La densa atmósfera de Venus provoca que los meteoritos se desintegren bruscamente en su descenso, aunque los más grandes pueden llegar a la superficie, originando un cráter si tienen suficiente energía cinética.
Se supone que Venus tuvo originalmente tanta agua como la Tierra pero que, al estar sometida a la acción del Sol sin ningún filtro protector, el vapor de agua en la alta atmósfera se disocia en hidrógeno y oxígeno, escapando el hidrógeno al espacio por su baja masa molecular.
Otras observaciones esporádicas continuaron hasta 1892, pero estos avistamientos fueron desacreditados (eran en su mayor parte estrellas tenues que parecían estar en el lugar correcto en el momento correcto), y hoy se sabe que Venus no tiene ningún satélite, si bien el asteroide 2002 VE68 casi lo es.
La diferencia principal entre los dos planetas es la carencia de placas tectónicas en Venus, probablemente debido a la sequedad del manto y la superficie.
Los antiguos sumerios y babilonios llamaron a Venus «Dil-bat» o «Dil-i-pat»; en la ciudad mesopotámica de Akkad era la estrella de la madre-diosa Ishtar, y en chino su nombre es «Jīn-xīng» (金星), el planeta del elemento metal.
Venus se consideró como el más importante de los cuerpos celestes observados por los mayas, que lo llamaron «Chak ek» (la gran estrella).
También anotó los cambios en el tamaño del diámetro visible de Venus en sus diferentes fases, sugiriendo que este se encontraba más lejos de la Tierra cuando estaba lleno y más cercano cuando se encontraba en fase creciente.
Su mayor elongación y altura sobre el horizonte se produce aproximadamente 70 días antes y después de la conjunción inferior, momento en el que muestra justo media fase; entre estos intervalos, Venus es visible durante las primeras o últimas horas del día si el observador sabe dónde buscarlo.
Estos eventos se repiten cada 8 años conforme al ciclo sinódico del planeta.
Sin embargo, las observaciones mediante microondas en 1956 por C. Mayer et al., indicaban una alta temperatura de la superficie (600 K).
Extrañamente, las observaciones hechas por A. D. Kuzmin en la banda milimétrica indicaban temperaturas mucho más bajas.
Estas fosfinas solo podrían formarse mediante la acción del ser humano o como residuo metabólico de algunas bacterias.
La primera vez que se observó este tránsito astronómico fue en 1639 por Jeremiah Horrocks y William Crabtree.
[27] La nave resultó averiada en su trayecto y la primera sonda exitosa en llegar a Venus fue la americana Mariner 2, en 1962.
A continuación diferentes sondas soviéticas fueron acercándose cada vez más en el objetivo de posarse sobre la superficie venusiana.
Transportaba 17 experimentos y funcionó hasta agotar su combustible de maniobra, momento en el que perdió su orientación.
Estos globos midieron velocidades del viento, temperaturas, presiones y densidad de las nubes.
[34] La Agencia Espacial Europea maneja una misión llamada Venus Express, que estudia la atmósfera y las características de la superficie desde la órbita.
[36][37] La terraformación de Venus es el proceso teórico por el cual modificar su ambiente para hacerlo habitable por el ser humano.
Los adjetivos venusiano/a, venusino/a y venéreo/a (poéticamente) son usados para denotar las características habitualmente atribuidas a Venus/Afrodita.
Venus y la Tierra (diosa griega Gea) son los únicos planetas del sistema solar con nombre femenino.