Antonio Lombardo

Antonio Lombardo (Venecia 1458 - Venecia[1]​ o Fermignano,[2]​ 1516) fue un escultor del renacimiento veneciano, hijo del también escultor y arquitecto Pietro Lombardo.Su actividad principal se realizó en Venecia, en el taller familiar junto a su padre y su hermano mayor Tulio.En esta cooperación, efectuaron numerosos monumentos funerarios, entre los que destacan el del poeta Dante Alighieri y del dogo Andrea Vendramin.[4]​ En la basílica de San Marcos de esta misma ciudad, participó en la realización de la parte escultórica para la capilla del cardenal Giovanni Battista Zeno.[5]​ Entre sus obras destacan las esculturas realizadas para la basílica de San Antonio de la ciudad Padua, en cuya capilla «dell'Arca di Sant'Antonio di Padova», ambos hermanos, según Nicolás de la Cruz y Bahamonde: «trabajaron en escultura varios milagros del Santo.»[6]​ Antonio Lombardo se trasladó entre los años 1506-1507 a Ferrara donde trabajó bajo el mecenazgo del duque Alfonso I de Este,[7]​ especialmente en temas mitológicos —donde se aprecia un estilo hacia elementos clásicos y un estudio de anatomía en todo detalle—, destinados para la decoración del «Estudio de Mármoles» y del «Camerino de Alabastro» del palacio del duque.
Monumento del dogo Andrea Vendramin , Venecia
Antonio Lombardo, Venus Anadiómena Museo de Victoria y Alberto de Londres (c. 1516).
A Paz estabelecendo seu reino (c. 1512)