Por ello, su denominación más apropiada en español sería virus de la varicela y del herpes zóster.
La infección primaria por el VVZ causa varicela, la que raras veces se asocia con complicaciones como encefalitis[3] o neumonía.
[4] En el 10-20 por ciento de los casos el VVZ se reactiva en el transcurso de la vida para provocar la enfermedad conocida como herpes zóster o herpes.Las complicaciones graves del herpes incluyen la ya neuralgia posherpética, diseminación cutánea con aparición de dermatomas, mielitis y herpes oftálmico o zoster sine herpete (zóster sin erupción cutánea).
[12] Por otra parte, las imágenes por resonancia magnética y la tomografía computarizada también suelen ser normales en casos de reactivación del VVZ en el SNC.
Una PCR negativa no descarta la participación del VVZ pero una PCR positiva puede ser utilizada para el diagnóstico y para iniciar el tratamiento apropiado (por ejemplo, se pueden recetar antivirales en lugar de antibióticos).
Por ejemplo, la meningoencefalitis esporádica (ME) causada por VVZ se consideraba una enfermedad rara y en la mayor parte de los casos relacionada con la varicela infantil.
Sin embargo, la meningoencefalitis por VVZ se reconoce cada vez más como una causa predominante de ME en adultos inmunocompetentes en circunstancias no epidémicas.
Las técnicas de ADN han permitido diagnosticar los casos "leves", causados por VVZ o HSV, en los que los síntomas incluyen fiebre, cefalea y alteración del estado mental.
El segmento L también puede estar invertido, lo que dará como resultado un total de cuatro isómeros lineales (IL e ILS).
Un pequeño porcentaje de moléculas son genomas circulares que se conocen poco.
El clado 4 incluye algunas cepas de Europa pero sus orígenes geográficos no están del todo claros.
Las características que el VVZ comparte con el HSV1 y el HSV2 indican un ancestro común, con cinco genes sin correspondencia con los del HSV.
La relación con otros herpesvirus humanos es menos importante pero todavía se encuentran muchos homólogos y bloques génicos conservados.
La infección humana se puede tratar[18] con una gran cantidad de medicamentos y agentes terapéuticos que incluyen aciclovir,[19] famciclovir,[20] valaciclovir[21] e inmunoglobulina anti-VVZ (ZIG, por sus siglas en inglés).
Desde ese entonces se la ha añadido a la lista de vacunas recomendadas para niños en Australia, en los Estados Unidos y en muchos otros países.
Hasta ahora la información clínica que se maneja demuestra que la vacuna es efectiva por un período de más de diez años para prevenir la varicela en individuos sanos y cuando se produce una infección intercurrente, la enfermedad habitualmente es leve.
[36] En España, la Agencia Española del Medicamento ha ratificado la autorización de vacunas monovalentes y tetravalentes para la varicela.
[37][38] En España hay dos vacunas monovalentes eficaces (Varilrix® y Varivax®) para prevenir la varicela que se administran a todos los niños a partir de los doce meses, en dos dosis separadas por un mes como mínimo, y que hasta hace poco se podían conseguir en las farmacias con prescripción médica.
España ha optado por la estrategia de vacunación infantil sistémica frente a la varicela con dos dosis.