Cuesta visualizar a Vesta, ya que no hay representaciones de su arquetipo, sino solo en forma difusa, puesto que los ritos para invocarla se hacían a través de la ceremonia del fuego.
Esotéricamente, se dice que basta prender una vela color anaranjado en su nombre para sentir su presencia, amistosa y cálida.
La muchacha, sabiendo que el descuido lo pagaría con la vida, imploró llorando a la diosa y esta, enternecida, la revivió de manera milagrosa.
En otros mitos referentes a la fundación de Roma, Vesta intercede ante el rey Amulio para que no mate a su sobrina Ilía o Rea Silvia, ya embarazada de los gemelos Rómulo y Remo, por lo que decide abandonarla.
[cita requerida] Vesta era celebrada en las Vestalia que tenían lugar entre el 7 y el 15 de junio.