Amulio

Obligó a Rea Silvia, la hija de Numitor, también llamada Ilia, a convertirse en una Virgen Vestal, devota de Vesta, de manera que ella no concibiera hijos que pudieran destronarle algún día.

Amulio ordenó enterrar viva a Rea Silvia y mandó arrojar a sus hijos al río Tíber en una cesta para que fuesen arrastrados hasta el mar y pereciesen ahogados.

Después salvó a Rea Silvia y se casó con ella.

Los pequeños fueron más tarde recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su esposa, Aca Larentia.

Una vez hubieron crecido, los gemelos Rómulo y Remo mataron a su tío abuelo Amulio, y repusieron a su abuelo Numitor como rey de Alba Longa.

Miniatura de una edición del siglo XIV de la Crónica de Manasés : Rómulo y Remo visitan a su abuelo; Amulio rapta a su sobrina Rea Silvia, hija de Numitor.