Fáustulo (en latín Faustulus) fue, en la mitología romana, el pastor que encontró y crio a los gemelos Rómulo y Remo,[1] hijos de dios Marte y de Rea Silvia, quienes, ya adultos, se convertirían en los fundadores de Roma.
Amulio mandó arrojar a los gemelos en una cesta al río Tíber para que perecieran ahogados, pero la cesta embarrancó cerca del monte Palatino, en el lugar donde años después Rómulo y Remo fundarían Roma, la Ciudad Eterna.
Los llantos de los pequeños atrajeron a una loba, conocida en la tradición como Luperca, que los amamantó.
Un pastor llamado Fáustulo encontró a los niños cuando estaban siendo amamantados por la loba, los recogió y los llevó a su casa, donde, junto a su esposa Aca Larentia, los crio hasta que estos llegaron a la edad adulta, y, ya conscientes de su alta cuna, regresaron a Alba Longa para vengarse de Amulio En algunas versiones del mito, Larentia habría sido una prostituta (en latín, lupa, la misma palabra que se utiliza para "loba").
El nombre Fáustulo fue más tarde reclamado por una familia romana, uno de cuyos miembros acuñó una moneda que mostraba al pastor Fáustulo con los gemelos y la loba.