Nacida en Francia, su familia pasó toda su infancia y juventud viajando por Europa: Alemania, Francia, Bélgica, Italia... hasta que en 1873 decidieron establecerse en una villa llamada Il Palmerino, cerca de Florencia, donde Vernon Lee pasó casi toda su vida adulta.Poco después, en 1881, se presentó en Londres para iniciar una carrera literaria, visita que se repetiría en otras ocasiones; su talante despectivo e hipercrítico le hizo, sin embargo, caer mal a casi todos los jerarcas de las letras, incluso a su maestro en cuestiones de estética, Walter Pater, y Oscar Wilde y Henry James, los únicos a los que respetaba, la evitaron.Este último escribió a su hermano, el filósofo William James, su opinión: La mayoría de sus amistades fueron femeninas (Mary Robinson o la pintora Clementina "Kit" Anstruther-Thomson, por ejemplo) y auténticamente obsesivas.Al final de su vida leyó a Freud, al que consideraba un oscurantista, su bestia negra, y se quedó sorda, lo que, al privarla de sus mayores placeres, la música y la conversación, la aisló aún más del mundo de lo que siempre lo había estado; murió en 1935, a los setenta y ocho años.Toda su obra, cuarenta volúmenes, gira en torno a la vida y la cultura de Italia, donde se codeó con las principales figuras literarias inglesas del siglo XIX: Robert Browning, Walter Pater, G.B.Shaw, Whistler, Edith Wharton; cultivó asimismo en Florencia la amistad del pintor Telemaco Signorini y del erudito Mario Praz.