Exaltados

[2]​ «Ninguna de estas tendencias llegará a constituirse como un partido político moderno, aunque los prepara», ha señalado Alberto Gil Novales.Así lo reconoció el moderado José Canga Argüelles en sus memorias: «la diferencia entre los que se llamaban exaltados y moderados en las cortes no estaba en los principios constitutivos del orden establecido, sino en la elección de los medios para sostenerle».[17]​ Además temían que se transformaran en los radicales clubs jacobinos de la Revolución Francesa.[24]​ La división entre exaltados y moderados también se produjo en el seno de la masonería —la única sociedad secreta existente en España—[25]​ a la que estaban afiliados muchos políticos liberales.[26]​ Según Antonio Alcalá Galiano, la Comunería «sustentaba las doctrinas y el interés de la parcialidad exaltada».[29]​[30]​ Entre los más destacados exaltados se encontraban el coronel Antonio Quiroga,[31]​ Francisco Javier de Istúriz, Espoz y Mina, Juan Romero Alpuente, José María Calatrava, Álvaro Flórez Estrada, Juan Álvarez Mendizábal,[32]​ Evaristo Fernández de San Miguel, Antonio Alcalá Galiano,[33]​ etc.
Rafael del Riego , cuyo pronunciamiento dio inicio al Trienio Liberal , fue aclamado por los exaltados como el «héroe de las Cabezas» (de San Juan).
Álvaro Flórez Estrada , miembro destacado de los "exaltados", defendió a las sociedades patrióticas en el debate que tuvo lugar en las Cortes sobre la propuesta de los "moderados" para prohibirlas.
Evaristo Fernández de San Miguel , que encabezó el gobierno "exaltado" formado en agosto de 1822.