Juan Romero Alpuente

El 25 de junio de 1809 se trasladó a Córdoba y quince días después está en la cárcel; en 1810 está en Alicante y luego en Granada, donde fingió colaborar con los franceses, aunque tuvo que salir por los tejados perseguido por los enemigos.

Marchó a Madrid pero enseguida fue confinado en Murcia, donde se hizo masón en 1816 o 1817.

En las Cortes, entre 1820 y 1822, fue el más importante diputado liberal exaltado por sus intervenciones y por sus folletos: Discurso sobre la urgentísima necesidad de Cortes extraordinarias (Madrid, 1820, segunda edición en 1821); Discurso sobre la Suprema Junta Central de conspiradores (Madrid, 1821); Discurso sobre el ministerio actual (Madrid, 1822), Observaciones sobre la probable disolución del Estado (1823) etcétera.

Su nombre masónico era Aristarco, pero figuraba ya entre los comuneros desde 1821 y presidió la Sociedad Landaburiana entre 1822 y 1823 hasta que tiene que tomar las armas ante la invasión francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis.

Capitulado en Cartagena, se trasladó a Gibraltar y en 1825 ya estaba en Londres; allí pasó todo tipo de privaciones e incluso hambre, ya que el gobierno inglés le había retirado el subsidio por motivos ideológicos y apenas algunos compatriotas le socorrieron.