Valentín de Zubiaurre

Valentín solía visitar Segovia, atraído por los tipos y paisajes castellanos, que tan profusamente utilizó en su pintura.

Durante sus estancias solía alojarse en el Palacio del Conde de Cheste.

Cultivó una pintura costumbrista, en la que predominan los temas vascos y castellanos, donde la solidez de las figuras se compenetra con un hondo sentido del colorismo.

En una época en la que el naturalismo y el impresionismo eran las tendencias dominantes, Zubiaurre realizaba una pintura más intelectual, aunando por un lado la maestría de su arte con la elaboración intelectual de la idea.

También se le achacó el haber caído en el vicio de la repetición machacona de ciertos tipos y composiciones una vez obtenida cierta popularidad, elaborando una y otra vez las mismas fórmulas.

Caricaturizado por Bagaría en El Sol (1928)