El nombre del municipio significa literalmente «valle de Olea» (Val-de-Olea), haciendo referencia a uno de los pueblos que se ubica al norte del municipio y que da nombre al mismo.
Olea es actualmente uno de los pueblos más grandes del valle, pero aun así y a pesar de dar nombre al municipio parece que nunca funcionó como capital del mismo, pues era en el barrio de Casasola (en Reinosilla) donde se reunían los representantes de los concejos de la Hermandad y posteriormente la capital del municipio se situó en Mataporquera, actualmente el pueblo más grande debido al desarrollo industrial y ferroviario que sufrió en décadas pasadas.
Por el municipio pasa también el Ferrocarril de La Robla del Adif, operado por Renfe Cercanías AM.
Su clima es en realidad una mezcla de clima mediterráneo continentalizado (al estar abierto a la meseta castellana) con influencia oceánica suavizada por las sierras de Isar y la cordillera Cantábrica.
Por otra parte, en el río Camesa se puede ver un atractivo bosque de ribera poblado por sauces y chopos.
En cuanto a las especies animales, en Valdeolea hay mamíferos como el lobo, el jabalí, el tejón y el corzo.
Según las primeras, el concejo estaba administrado por dos regidores y contaba con un fiel, encargado del cobro de repartimientos vecinales.
Así pues, el municipio sufre una gran despoblación, si exceptuamos el núcleo de la capital.
Desde entonces la población fue disminuyendo hasta las cifras actuales en las que se sobrepasan, por poco, el millar de habitantes.
Por eso, a pesar de ser un municipio rural gobierna tradicionalmente el PSOE.
El ferrocarril favoreció la instalación de industrias en Mataporquera que fue especialmente notable a mediados del siglo XX, destacando la empresa cementera "Cementos ALFA", que aun sigue en funcionamiento.
En la siguiente tabla se muestra la distribución de la población por sectores económicos: Valdeolea destaca por su patrimonio natural, artístico y cultural.