La parte norte del monte está cubierta por una espesa masa boscosa y es mucho más húmeda y frondosa que la ladera sur que se encuentra mucho más despejada de árboles y cuyo paisaje está dominado por pastos para el ganado, que en la zona es fundamentalmente vacuno y caballar.
Al ser un monte muy boscoso, en sus laderas se alberga una rica fauna salvaje, entre los que destacan ciervos, jabalíes, corzos y lobos.
La forma más habitual de acceder a la cima del monte Endino es iniciando el ascenso en la localidad de Olea, desde donde parte una pista forestal que lleva hasta la cima.
Cerca de la ladera sur, discurre el río Camesa, pequeño afluente del Pisuerga, que nace en la provincia de Palencia, pero que discurre unos cuantos kilómetros por Cantabria, convirtiendo al valle de Valdeolea en el único territorio cántabro que vierte sus aguas a la cuenca atlántica.
Aún se pueden observar restos de trincheras en algunas zonas.