La torre Medieval de San Martín de Hoyos, en el municipio de Valdeolea (Cantabria, España) fue construida en la Baja Edad Media (siglo XIV) y tuvo una doble misión: primeramente como torre albarrana, vigía y guardiana de los posibles invasores que pretendieran dominar esta comarca y su población asentada en la ribera del Pantano del Ebro.
[1] Sus cuatro fachadas son casi ciegas, pues apenas tiene un hueco por cara.
En cuanto a la fachada Oeste, posee un gran vano en arco ojival en el centro del segundo piso, y una ventana en el tercer piso con dos ménsulas que en origen posiblemente fueran tres que, muy probablemente constituían la base de un voladizo o matacán para la defensa de la entrada.
Por último, la fachada meridional presenta únicamente una ventana ojival desviada hacia un lado en el piso superior y una aspillera ahora cegada en el otro lado del piso medio.
Posteriormente la Fundación Santa María la Real, con el apoyo de Caja Madrid, realizó obras dedicadas a la conservación del edificio.