El relieve está definido por un terreno ligeramente ondulado, formado por pequeños cerros y algunos barrancos.
El casco urbano se eleva hasta los 436 metros sobre el nivel del mar.
Los restos de los primeros pobladores en el término municipal se han encontrado en el Tossal de Santa Bárbara y, probablemente, pertenecen a un asentamiento entre el Bronce final y la primera Edad del Hierro entre los siglos IX y VIl a. C. La abundante cerámica hecha a mano perteneciente a grandes recipientes y la estructura del asentamiento en una de las máximas alturas del municipio así lo confirman.
Más tarde la cultura ibérica también fue importante en los yacimientos de Les Torrasses, el Cerrau, Los Trullets y la Torre Cremada.
En estos tres últimos yacimientos, excavados recientemente al lado del río Matarraña, se han recogido materiales arqueológicos de gran interés para su interpretación.
La defensiva Torre Cremada, atalaya sobre el río Matarraña, totalmente consolidada después de las excavaciones, ya se conocía a principios del siglo XIX, gracias a los trabajos arqueológicos de Evaristo Cólera, tiene una cronología de ocupación más amplia y encontramos restos hasta la época romana y medieval.
Eclesiásticamente, en aquella época, formaba parte de la parroquia de Valjunquera que era más importante, hasta que en 1407 el papa Benedicto XIII la separó de la villa vecina porque entendía que tenía suficiente población (40 habitantes) y servicios religiosos (iglesia, baptisterio y cementerio) para formar una parroquia independiente.
En este censo, al final de la Edad Media, aparecen apellidos que todavía llevan los vecinos: Timoneda, Celma, Foz, Aguilar, Puyo o Albesa.
Felipe IV firmó el 1629 un decreto que concedía la independencia política a la población, y por el cual el municipio se separó definitivamente del de Alcañiz.
Posteriormente, al iniciarse la guerra de Sucesión a la Corona Española, a principio del siglo XVIII, el municipio se encontró nuevamente delante de dos ejércitos antagónicos y sus habitantes padecieron las consecuencias del nuevo enfrentamiento, ahora entre borbónicos y austríacos: saqueos, destrucciones, robos, muertes...
EI 1805 unas abundantes lluvias dejaron estancadas las aguas en las vales que rodean la población y la putrefacción de las mismas produjo una gran epidemia, por lo que murió gran parte de su vecindario.
Durante estos años destacó la fuerte personalidad del mosén de la parroquia en 1807-1837, Evaristo Cólera, precursor de la arqueología, intelectual ilustrado afrancesado que recorrió diversas veces la comarca.
Pero la paz duró poco en este siglo porque las guerras carlistas llevaron otra vez la muerte y la desolación, sobre todo durante la década de los 1830.
León Andía (Fuendejalón 1913 - Alcañiz 2011) vivió en Valdeltormo 56 años y en ese tiempo recibió varios homenajes por su importante labor musical, especialmente con los más jóvenes.
Ante la cercanía del fuego al núcleo urbano, la población tuvo que ser desalojada.
En tal caso, la siguiente barrera natural la formaba el valle del río Ebro.
Un ferrocarril construido en la orilla derecha de dicho río serviría para abastecer a este eventual frente bélico.
El trazado del ferrocarril es aprovechado actualmente como Vía verde entre Aragón y Cataluña.
El recorrido (110 km): Alcañiz - Valdealgorfa (túnel de 2.136 m) - Valjunquera - Valdeltormo - Torre del Compte - Est.
En el muro de poniente se abre una sencilla portada, compuesta por un arco de medio punto flanqueado por pilastras y rematado por un entablamento sobre el que se dispone una vacía hornacina.
El interior de la iglesia fue desmantelado en la guerra civil y se destruyeron sus retablos e imágenes.
En la planta que da a la plaza hubo una tienda de ropa en los años sesenta y, más tarde, hubo una taberna y un bar donde se instaló una de las primeras televisiones de la villa que en un principio funcionaba poniendo monedas en el contador que ponía en marcha el receptor.
Este yacimiento ha sido excavado recientemente bajo la dirección de Pierre Moret y José Antonio Benavente.
Cuando voy a abrevar las mulas el Pozo de la Vall acuden las mozas luciendo los delantales.
Es la denominación del barrio más alto de la villa donde antiguamente se ubicaba la parte fortificada.
Significa 'cruz pequeña', está situada en los montes de enfrente a Valdeltormo.